Las ficciones de las plataformas de pago brindan nuevos papeles a las intérpretes femeninas a las que el cine relega en favor de las jóvenes promesas
22 ago 2017 . Actualizado a las 07:47 h.La actriz Emma Stone, de 28 años, es ahora la actriz mejor pagada del mundo tras haberse embolsado 26 millones de dólares en el último año. La última actualización de la lista Forbes no solo certifica la diferencia salarial que hay entre actrices y actores (Dwayne Johnson ganó 64,5 millones, según la lista del pasado año), sino también la ya conocida cotización al alza de las intérpretes más jóvenes. Las actrices veteranas reclaman desde hace tiempo la falta de papeles para mujeres que cumplen años, pero aquellas que se encuentran en el entorno de Hollywood han encontrado un lugar donde seguir desarrollando sus carreras: el streaming.
Nicole Kidman, que actualmente protagoniza las series Big Little Lies y Top of the Lake, aseguró en el estreno de esta última ficción: «Actualmente se desarrollan grandes papeles para las mujeres y no están en el cine, están en la televisión; están en ambos, pero en las películas son muy escasos». Según declaraciones recogidas por The Hollywood Reporter, la actriz asegura: «Creo que en la televisión hay ahora mismo una gran oportunidad para las mujeres, porque es un lugar donde hay directores de gran calibre que están deseando trabajar en este medio y escribir y explorar su narración». Kidman alabó a este medio por su posibilidad de «desarrollar un personaje y desplegar una historia».
En el caso de Big Little Lies, de HBO, Kidman se lanzó a producir la serie junto a su coprotagonista, Reese Witherspoon, «por frustración» y por oposición a series eminentemente masculinas como True Detective. «No nos ofrecían la clase de papeles que queríamos en términos de complejidad y la serie nació del deseo de crear una oportunidad para nosotras y nuestras amigas».
Big Little Lies es una de las nominadas a los Emmy de este año en la categoría de miniserie, donde comparte candidatura, entre otras, con Feud. Esta ficción de HBO recrea la legendaria enemistad entre Bette Davis y Joan Crawford durante el rodaje de ¿Qué fue de Baby Jane? y ofrece una oportunidad interpretativa a dos iconos como Jessica Lange y Susan Sarandon. Lange ya participó también en American Horror Story y Sarandon se va a incorporar a la quinta temporada de Ray Donovan.
Nuevas oportunidades
En el género de la comedia, Jane Fonda y Lily Tomlin han creado una pareja televisiva de éxito en Netflix con Grace & Frankie, capítulos de media hora en los que dos mujeres de la tercera edad tienen que empezar de nuevos sus vidas después de que sus respectivos maridos decidan salir del armario y confesar su relación. Después de albergar durante años un proyecto nunca realizado sobre la realidad de cumplir años, Fonda encontró su oportunidad en el streaming. «Si alguien me lo llega a decir cuando empecé, habría dicho que estaba loco», aseguraba la actriz con motivo del estreno mientras recordaba cómo, en sus comienzos en los sesenta, irrumpió la pequeña pantalla. «Los estudios estaban aterrorizados porque la televisión iba a terminar con las películas», aseguraba la actriz a Efe.
Para Jane Fonda y Lily Tomlin ha sido llegar a la televisión y triunfar, ya que han logrado por sus papeles una nominación a los Emmy, que se entregarán el 17 de septiembre. También aspiran a un premio televisivo, en una categoría diferente, Nicole Kidman, Jessica Lange y Susan Sarandon.
El giro de las actrices del cine al streaming empezó siendo una excepción, pero ya se ha convertido en una tendencia cada vez más frecuente. Sigourney Weaver acaba de estrenar en Netflix The Defenders, donde encarna a la villana que se enfrenta a un cuarteto de superhéroes.
En la misma plataforma ha probado también suerte Naomi Watts con Gipsy, un thriller psicológico sobre una terapeuta de Manhattan que la actriz produce y coprotagoniza, pero que Netflix ha cancelado ya en su primera temporada.