Harrison Ford expande el universo de Ridley Scott en «Blade Runner 2049»

L. R. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

BENITO ORDOÑEZ

Dirigida por Denis Villeneuve, la secuela de la película de 1982 se estrena el 6 de octubre

20 sep 2017 . Actualizado a las 09:07 h.

La presencia de Harrison Ford despierta siempre expectación. Es un actor que combina a la perfección el éxito del star system hollywoodiense con sus incursiones en un cine de masas que se convierte sin buscarlo demasiado en cine de culto -La guerra de las galaxias, Indiana Jones o la propia Blade Runner-. A ello hay que añadir su fama de lacónico con los medios de comunicación y su devoción por la intimidad familiar (con su mujer, la actriz Calista Flockhart). Ayer presentaba en Madrid, junto con sus colegas la cubana Ana de Armas y el canadiense Ryan Gosling, la secuela del filme rodado en 1982 por Ridley Scott Blade Runner. Y el hecho de que nadie pudiese ver la película Blade Runner 2049 -esta vez no hubo pase adelantado para la prensa- acrecienta quizá el misterio y el encanto del personaje.

Así pasó por España, poco dejó salvo el eco de su imponente figura (a sus 75 años) y la lágrima que dicen que soltó cuando una periodista le preguntó si creía que desde el cine se puede concienciar a las personas para conseguir cambiar las cosas malas del mundo, si coincidía con Denis Villeneuve en que los replicantes pueden verse como una metáfora de los refugiados de hoy. Quiso explicar su emoción, no sin antes abandonar momentáneamente la habitación, y dijo que el comentario de Villeneuve le había hecho sentirse «verdaderamente útil, como si formara parte de algo importante».

También Gosling ahondó en la idea de la trascendencia de este tipo de cine, de la obra original de Scott. «Puedes ir al cine pensando que Blade Runner va a ser solo un blockbuster de ciencia ficción con grandes estrellas en el elenco, pero la película te va a poner ante esas preguntas existenciales y dudas sobre el futuro... Y mucho de lo que contaba se ha hecho realidad, fue profética en cierto sentido».

Ford aseguró que le interesa la ciencia y el futuro, pero que no tiene un aprecio especial por la ciencia ficción. Lo que le gusta, dice, son las historias que generan pensamientos y emociones: «No me siento atraído por géneros en particular, sino por las buenas historias», insistió.

Ambos blade runners -el agente K (Gosling) y Rick Deckard (Ford)- sostienen que, con Villeneuve, han regresado al ecosistema de Scott para desarrollar ideas que ya exponía el filme de 1982, para expandir su universo. Solo que, 35 años después, hay nuevo contexto, nuevo director y un concepto visual diferente.

La película se estrena, a nivel mundial, el próximo 6 de octubre.

El filme que reinventó el género

No es asunto baladí volver sobre un filme clásico que hace 35 años convulsionó la ciencia ficción. El guion de Hampton Francher y Michael Green profundiza en los personajes de la novela de Philip K. Dick que adaptó Ridley Scott, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? [que, por cierto, el sello Minotauro reedita con un prólogo de Nacho Vigalondo], pero esto no es garantía de éxito cuando se juega con un material tan precioso como es el filme original, obra de un cineasta con un imaginario muy personal. Se vio en el caso de Alien, otro hito de la ciencia ficción: cada secuela que se rodó se cuenta como fracaso más o menos estrepitoso. Y Blade Runner, además, se mueve en un registro poético y filosófico de mayor calado y delicadeza, tanto que se puede decir que reinventó el género. No hay muchos datos con que especular sobre Blade Runner 2049, salvo que Villeneuve es proclive a los recursos del thriller y que su genio visual podría frivolizar un tanto los contenidos. Como mucho, Gosling avanzó ayer que ser un blade runner en el 2049 es «mucho más duro» que en el 2019 porque tienen «una existencia más aislada, como marginados por la sociedad, viven en las sombras», dijo. El actor insistió en que la película será más oscura, pero eso podría ser tanto un lastre como una oportunidad.