El cortometraje de la mierense y «Agostu», de Diego Llorente, distribuidos por Laboral Cineteca encaran nuevas citas en festivales nacionales e internacionales
28 sep 2017 . Actualizado a las 08:42 h.La realizadora asturiana Carmen Menéndez ha sido galardonada con el Premio CIMA a la Mejor Cineasta en el Festival de Cine Documental de Cádiz, Alcances, por su trabajo en la dirección de No Jungle!, galardón que concede la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales. Asimismo, el cortometraje de Menéndez, incluido en el programa de distribución de este formato impulsado por Laboral Cineteca, ha recibido una Mención Especial del Jurado de la Sección Oficial. Cortometrajes Laboral Cineteca es una iniciativa diseñada con el objetivo de servir de plataforma para promocionar y distribuir la producción regional de cortos en certámenes cinematográficos de relevancia nacional e internacional. Desde mayo de 2016, se han presentado al programa un total de 15 cortometrajes de directores asturianos o residentes en el Principado.
No Jungle!, debut en la dirección de la asturiana, ya se alzó con el premio al Mejor Cortometraje Documental en el 19º Festival Corto Ciudad Real, donde, además, la realizadora asturiana recibió una Mención Especial a la mejor obra dirigida por una mujer. El cortometraje de Menéndez continúa su recorrido por diferentes festivales dedicados al corto, tanto nacionales como internacionales. Así, en octubre participará en el International Tour Film Festival de Civitavecchia, en Roma, y en noviembre lo hará en el festival salmantino Ciudad Rodrigo International Educational and Spiritual Film Festival.
Por su parte, Agostu de Diego Llorente, otro de los cortometrajes distribuidos por Laboral Cineteca, ha sido seleccionado para competir en octubre en la Sección Oficial de la Muestra de Cine Iberoamericano de Nicaragua y en la trigésimo cuarta edición del Festival de Cine de Bogotá. El director asturiano habla en este corto de reencuentros y pérdidas, de nostalgias y de cambios. En Agostu, Llorente opta por la quietud y los tiempos muertos como recurso para retratar las lagunas de la memoria y de la identidad, los huecos y los vacíos que deja la historia en la vida de las personas.
