Dan Brown exhibe su asturianía en un conferencia con periodistas internacionales

Juan M. Arribas / EFE REDACCIÓN

CULTURA

El escritor Dan Brown
El escritor Dan Brown

El escritor norteamericano vuelve a evocar los años de juventud que pasó en Gijón

17 oct 2017 . Actualizado a las 17:01 h.

El escritor norteamericano Dan Brown ha recordado en una multitudinaria conferencia de prensa, con presencia de periodistas de lugares tan distantes como Corea, Canadá o Finlandia, sus raíces asturianas. El autor de best sellers ha vuelto a evocar su adolescencia en Gijón, donde llegó con 15 años. «España fue el primer país que visité fuera de EE.UU.; llegué a los 15 años cuando mis padres me enviaron a Gijón, y sé cantar el Asturias patria querida y escanciar sidra».

Brown ha confesado hoy en el emblemático edificio barcelonés de La Pedrera, uno de los escenarios de su última novela, «Origen», que, en relación con el destino de la humanidad, tiene «fe en nuestra capacidad de preguntarnos y de cuestionarnos». Quinta entrega de la serie protagonizada por el profesor de simbología Robert Langdon, «Origen» (Planeta/Columna) transcurre entre Bilbao, Sevilla, Madrid y Barcelona. «Es una carta de amor a España», ha resumido hoy en la capital catalana.

De la mano del autor de «El código Da Vinci», el lector recorre escenarios como el Monasterio de Montserrat, La Pedrera, la Sagrada Familia, el Museo Guggenheim de Bilbao, el Palacio Real de Madrid o la Catedral de Sevilla. El libro ya se ha publicado en 15 lenguas y, según la editora Elena Ramírez, está en proceso de publicación en 41 lenguas más.

Brown, que lleva vendidos unos 200 millones de ejemplares de sus novelas, ha recordado en una multitudinaria conferencia de prensa, con presencia de periodistas de lugares tan distantes como Corea, Canadá o Finlandia: «España fue el primer país que visité fuera de EE.UU.; llegué a los 15 años cuando mis padres me enviaron a Gijón, y sé cantar el Asturias patria querida y escanciar sidra».

Ha justificado la elección de España para situar su nueva obra no sólo por haberla visitado en doce ocasiones, sino porque «era el escenario perfecto para una novela que habla de lo más antiguo y de lo más nuevo, de religión y de ciencia, y en el país conviven unas tradiciones y unas culturas muy arraigadas, y al mismo tiempo uno de los ordenadores más rápidos del mundo está en Barcelona».

En el proceso de documentación, el escritor (Exeter, New Hampshire, 1964) tuvo ocasión de vivir en estas ciudades: «Hablo bastante español y esto me facilita la comunicación y, aunque la gente conoce mis libros, no me conoce a mí, por lo que puedo pasear de manera anónima por lugares emblemáticos».

En ese proceso previo a la escritura, tuvo ocasión, explica, de «hablar con conservadores de museos, con los expertos en supercomputación y científicos».

En «Origen» crea el personaje de Edmond Kirsch, un joven multimillonario cuyos inventos tecnológicos y audaces predicciones lo han convertido en una figura de renombre mundial. Kirsch, ha indicado Brown, es, como pudo ser Steve Jobs, «un visionario que ve el futuro y que simultáneamente lo crea».

Ante la posibilidad de que «Origen» se convierta, como las anteriores novelas, en una película, Brown ha comentado: «Nunca sé qué pasará. Sony ha comprado los derechos de 'Origen' y me dijeron que ya me llamarían, cosa que todavía no ha sucedido».

Lejos de la nube de superventas en la que se mueve, con una gira que bien podrían firmar las estrellas del rock, Brown recuerda con distancia su primer libro, cuando sólo tenía cinco años, «El cerdito, la jirafa y los pantalones incendiados»: «Yo no sabía escribir y se lo dicté a mi madre y luego hice los dibujos. Lo grapó, lo cosió y de allí salió un único ejemplar, nada mal para un niño de cinco años».

Resta importancia Brown a la presencia de la Iglesia en sus novelas, pues su único propósito es «facilitar el diálogo entre ambos lados de la ecuación, Iglesia y ciencia».

El autor reconoce que en esta ocasión ha recibido «muchas cartas sobre lo maravilloso que es el personaje de un sacerdote de la Sagrada Familia, que consideran que ilustra a la Iglesia de manera progresista, aunque no a toda la Iglesia le gusta mi trabajo».

En su análisis, Dan Brown piensa que «en la actualidad resulta difícil que el clero pueda fascinar a los niños con milagros», como sucedía en su infancia. «Hoy los milagros tienen que ver con el nuevo sistema operativo del iphone 10».

A pesar de que en «Origen» hable del futuro de la ciencia, los científicos y futurólogos con los que ha hablado «no se ponen de acuerdo sobre cómo afectará a la humanidad» y «algunos dicen que resolverá la escasez, la sobrepoblación, la contaminación, que será un nuevo Renacimiento, mientras otro grupo dice que la tecnología del futuro será tan grande como peligrosa, ya que acabará con nosotros como especie».

Y añade Brown que «es difícil pensar que la inteligencia artificial no pueda tener un uso malicioso».

Sin embargo, el escritor de «Ángeles y demonios» e «Inferno» se mantiene optimista sobre ese futuro: «Desde hace tiempo tenemos la capacidad de autodestruirnos, pero no lo hemos hecho, porque el espíritu humano es más tendente a amar que a destruir».

La primera impresión que tuvo en España fue «la capacidad de los españoles de parar y disfrutar, de comer durante tres horas, con esas sobremesas maravillosas, escuchando la música de Mecano, Miguel Bosé, Miguel Ríos, Los Secretos, Alaska y Dinarama».

El proceso de escritura, asegura, no ha cambiado desde «El Código Da Vinci», pues para escribir «el libro que desearía leer» necesita unos tres o cuatro años.