Violeta, la princesa que rompe moldes en asturiano

Claudia Granda REDACCIÓN

CULTURA

Nicolás Bardio y Alejandra de la Fuente crean un personaje de cuento que se sale de lo convencional y busca la igualdad de sexos, clases y culturas

24 dic 2017 . Actualizado a las 17:11 h.

Érase una vez, en un reino muy lejano, una princesa que vivía en un mundo rodeado de lujos y machismos. Donde las mujeres no tenían voz ni voto, ni posesiones. Y donde los hombres tenían que acudir a la guerra solo por el simple hecho de ser hombres. Así empieza la historia de Violeta: la princesa que fundió la so corona, una joven atípica que huye de una sociedad llena de tópicos y estereotipos y que cobra vida gracias a las ilustraciones de Irina Bastús.

Sus creadores, los periodistas Nicolas Bardio y Alejandra de la Fuente han creado este personaje huyendo del papel de princesa sumisa de los cuentos de antaño. «La sociedad ha ido evolucionando y los cuentos deben avanzar a la vez que avanza la sociedad. Necesitábamos una princesa que rompiese con una sociedad que no era la suya y que se revelase de una vez para ser igual que los hombres», asegura De la Fuente que, además de periodista es coordinadora de Mujeres en Lucha. Según los autores Violeta es una princesa que vive de acuerdo a las normas de la sociedad en la que está y decide salir y conocer lo que hay detrás de esas normas y de esa subyugación en la que vive. «Descubre que no vale menos por ser mujer, ni vale más por ser princesa» explica De la Fuente. 

Violeta deja de creer en la inferioridad de la mujer con respecto al hombre, pero también deja de creer en el poder de la corona. Además, en su primera edición Violeta habla en asturiano, manera con la que los autores han querido «denunciar el maltrato que sufre esta lengua por parte de las administraciones». Para Bardio y De La Fuente no fue nada complicado tratar tres temas tan delicados y aportarles el mismo peso dentro de la historia. «Es muy fácil combinar las tres cosas porque van de lo mismo: de igualdad», explica Bardio. «Hablamos de la igualdad entre hombres y mujeres, entre ricos y pobres e incluso entre distintas etnias. Lo mismo ocurre con el asturiano».

Todas estas lecciones, unidas a las infinitas aventuras que vive Violeta a lo largo de la historia, hacen del libro un disfrute para grandes y pequeños. «La historia tiene distintos niveles de comprensión. Los niños disfrutan de la historia y los adultos de ese mensaje más serio», explica de La Fuente. La reciente publicación del libro ya ha traído consigo diversas opiniones, aunque en su mayoría satisfactorias. La acogida, explica De La Fuente, está siendo positiva. «Ver a una mujer empoderando una lucha es complicado. Además, tiene mucho contenido antirracista. Es muy rompedor en muchos aspectos y eso está gustando mucho», cuenta De La Fuente.

A pesar de todo, haber publicado en asturiano no ha sido un camino fácil para los autores. No todas las plataformas les han dado el apoyo que esperaban, tal y como cuenta Bardio. «En Amazon no puedes publicar en asturiano y eso es un problema porque lo que haces es que un idioma que ya está maltratado lo sea aún más». Pero ambos escritores son imparables y esperan poder editar el libro en otros idiomas como el inglés, francés o catalán. En cuanto a perspectivas de futuro, los dos lo tienen claro: La historia de Violeta tiene un principio pero no un final cerrado, por lo que su lucha contra los estereotipos de su mundo no acaban en este primer libro.