La Academia festeja a Aleixandre en el 40.º aniversario de su premio Nobel

H. J. Porto REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

rey

La RAE presentó la nueva edición de la «Poesía completa» del autor sevillano que Alejandro Sanz preparó para Lumen

18 ene 2018 . Actualizado a las 07:24 h.

«Tener este volumen de la Poesía completa es una sensación nueva e inesperada para el lector, quien, de golpe, olvida los libros de Aleixandre que a lo largo de la vida ha ido leyendo, porque se halla ante algo distinto. Se trata de la certeza de un nexo, de una mano única detrás de obras que, en su día, tuvieron un enorme peso concreto». Quien así elogió la edición de la Poesía completa de Vicente Aleixandre (Sevilla, 1898-Madrid, 1984) preparada por Alejandro Sanz para el sello Lumen -llegó a las librerías en septiembre- fue la poeta y académica Clara Janés, que comenzó y acabó su intervención recitando los versos de Los muertos, Sonido de la guerra y Cinemática para evocar el legado de Aleixandre como el de un «meteoro destellante».

Ocurrió ayer durante la presentación del libro en la sede de la RAE (Real Academia Española), que quiere rendir homenaje a «uno de los grandes poetas españoles del siglo XX» aprovechando que se cumplió el 40.º aniversario de la concesión, en 1977, del Premio Nobel de Literatura al autor andaluz. «Esta edición supone una gran satisfacción para la Academia», señaló el escritor y académico coruñés José María Merino.

Con Janés y Merino, estuvieron el editor de Lumen Andreu Jaume; el poeta Javier Lostalé, y el propio Sanz, encargado de la edición, que anotó que Aleixandre «fue el gran poeta del amor, porque toda su vida vivió amando y su obra es fiel e intenso reflejo de ese amor que quiso compartir con todos nosotros a través de la palabra». Como gran novedad, Sanz explicó que las más de 1.500 páginas de esta edición incorporan «siete importantes poemas inéditos del ciclo de Mundo a solas escritos entre 1934 y 1936». Se incluyen, asimismo, otros dos escritos por esa época, que han visto la luz recientemente y que nunca habían sido publicados en una antología.

«Su verso no se parece a nada», ensalzaba en su día Luis Cernuda. En pocos poetas de la generación del 27 como en Aleixandre se percibe una evolución tan consecuente y fértil, tan alumbradora, recuerda el editor. Una generación a la que, según el propio Aleixandre, «les unió una exigencia máxima en la visión de la poesía», de la «expresión moderna de la poesía». En este sentido, Lostalé trajo a colación un fragmento del acta del jurado de la Academia Sueca, en la que justificaba el galardón «por una obra poética innovadora que ilustra la condición del hombre en el cosmos y en nuestra sociedad actual, a la par que representa la gran renovación de la época de entreguerras de las tradiciones de la poesía española».

Toda su lírica es, haciendo uso de una expresión suya, «una aspiración a la luz», una aspiración, matiza el editor, «desde el amor, a la naturaleza y al hombre, en sus dimensiones cósmica y humana, y una exaltación plena de la libertad y la dignidad». Todo lo que cantó es fruto de su más profunda experiencia vital. «A lo único a que no se puede obligar a la poesía es a mentir», advertía Aleixandre.