¿Un proyecto de recuperación demasiado «agresivo» para el Chao Samartín?

EFE

CULTURA

Chao Samartín, en Grandas de Salime
Chao Samartín, en Grandas de Salime

IU denuncia el uso de hormigón armado en la reconstrucción de muros y un centro de interpretación edificado sobre posibles restos sin excavar

16 mar 2018 . Actualizado a las 11:38 h.

La diputada autonómica de IU Concha Masa ha denunciado hoy que el proyecto de recuperación diseñado para el castro de Chao de Samartín, en el que se prevén invertir 740.000 euros, contempla procedimientos muy agresivos como el uso de hormigón armado para reconstruir muros o la construcción de un centro de interpretación sobre una zona en la que posiblemente haya enterrados aún restos arqueológicos. Con tal motivo, la formación realizará el jueves una interpelación en la Junta General al consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso.

Según Masa, es preciso replantear el proyecto «aunque suponga el retraso de meses o años» en su ejecución porque puede afectar de forma irreversible al castro de Grandas de Salime, aún no excavado en su totalidad, pero que es una de las grandes joyas arqueológicas del Principado y ha sido declarado Bien de Interés Cultural. El proyecto de restauración del yacimiento se ha hecho, según Masa, «sin contar con las debidas prevenciones» ya que no tiene los preceptivos informes técnicos arqueológicos ni de un estudio de impacto a pesar de que contempla «procedimientos muy agresivos como el hormigón armado que se quiere usar para reconstruir muros y que puede afectar de manera irreversible a elementos arquitectónicos».

El proyecto prevé también un centro de interpretación en una zona «muy cercana al castro en la que puede haber enterrados elementos de estudio arqueológico y que además estorbaría a la vista panorámica del chao, tal y como se puede contemplar ahora desde el museo». En su opinión, este proyecto, que cuenta con financiación municipal, regional y del Ministerio de Cultura, a través del 1 por ciento cultural (medio millón de euros), «no cumple los requisitos, puede ser agresivo y dañar de forma irreversible el castro».

El castro es un recinto fortificado que data de la Edad del Bronce, entre novecientos y ochocientos años antes de Cristo, que se mantuvo habitado hasta el siglo II después de Cristo, cuando fue abandonado por los romanos tras un terremoto que lo dejó en ruinas, aunque posteriormente, entre los siglos IX y X de esta era volvió a ser ocupado y utilizado como necrópolis.