«Dos años después»: la poesía como terapia

Natasha Martín REDACCIÓN

CULTURA

Miguel Niño
Miguel Niño

Miguel Niño publica su nuevo poemario, un compendio de sentimientos y vivencias diarias

22 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Existen diferentes maneras de afrontar la muerte de un ser querido y para Miguel Niño el antídoto ha sido la poesía. Después del fallecimiento de su mujer hace un par de años publica Dos años después, una suerte de diario poético donde expresa los sentimientos que le acompañan cada día sin posteriores modificaciones de estilo, buscando la pureza empujado por la sencilla necesidad de escribir.

«Una de las terapias que me indicaron cuando falleció mi mujer fue que, si me venía bien escribir, que escribiera. Así que durante estos dos años me levantaba, cogía el papel, el lápiz y escribía», cuenta. Para Niño este nuevo poemario no es un libro al uso ni un libro literario como tal. «Yo lo que he hecho es comunicar sentimientos de una forma armónica, con ritmo y lo más bella posible».

Esa comunicación de sensaciones se estructura en cinco temas: mundo próximo (el que vivieron Niño y su mujer juntos), entorno (Cadavedo, donde reside), viajes (complemento vital para sobreponerse a las situaciones de pérdida), breves (poemas cortos pero, asegura, intensos) y sentimientos (el más rico y profundo, según el escritor). Al final se encuentra un epílogo, «lo escribí el último día del año», comenta, que se configura como un camino «de estos dos años y de lo que es la vida».

«Antonio Masip me ha ayudado mucho en este proceso», explica Niño. El que fue alcalde de Oviedo sufrió un ictus, lo que le llevó a una gran depresión. «El psiquiatra le recomendó que escribiera y él me dio esa receta. Desde entonces hemos estado pasándonos nuestros escritos». Ahora, no hay día en el que Miguel Niño no escriba: «Siempre he escrito poemas, me gusta rimar; necesito escribir».