Alianza publica la obra de J. D. Salinger ilustrada por el Premio Nacional de Diseño Manuel Estrada

álvaro soto MADRID / COLPISA

CULTURA

Con la publicación también se abren las conmemoraciones del centenario del nacimiento del escritor

12 mar 2018 . Actualizado a las 08:15 h.

«No cuenten nunca nada a nadie. Si lo hacen, empezarán a echar de menos a todo el mundo». En las dos últimas frases de El guardián entre el centeno parecería que J. D. Salinger anunciaba a los lectores su propio destino: huir del éxito, de los premios, de la fama. En definitiva, huir de los demás. Él lo consiguió a su manera: tras publicar solo una novela y tres libros de relatos, se escapó para siempre de Nueva York y se recluyó en una casa de Cornish (New Hampshire), donde siguió escribiendo textos que nunca vieron la luz y ahuyentando a los periodistas y a los admiradores que querían saber más de él, hasta que murió en enero del 2010, a los 91 años, por causas naturales.

Así, la legendaria El guardián entre el centeno y Nueve cuentos, Franny y Zooey y Levantad, carpinteros, la viga del tejado son las únicas obras que legó Salinger y que tras sus ediciones de bolsillo ahora republica Alianza Editorial en tapa dura. Lo hace en unos cuidados volúmenes ilustrados por el Premio Nacional de Diseño Manuel Estrada y llevados al español todos ellos por Carmen Criado, la primera persona en traducir en España al escritor norteamericano y una exigencia de los herederos de Salinger, que querían que fuera la misma pluma la que tradujera toda la obra del autor para dotarla de homogeneidad. Los herederos juegan un papel crucial en el legado de Salinger: ellos son los que se aseguran, por ejemplo, de que en todas las portadas de los libros aparezcan los títulos en letras grande y el nombre del autor, debajo y más pequeño.

Con la publicación también se abren las conmemoraciones del centenario del nacimiento del escritor, aniversario que se cumplirá el próximo 1 de enero. En esa fecha volverán a recordarse las excentricidades de un hombre que tras publicar una de las novelas más representativas del siglo XX desapareció de la circulación. «Se retiró del mundo porque quería que su obra hablara por él y no es que quisiera quedarse en un segundo plano, es que quería quedarse en el último plano», cuenta Javier Tesó, editor de Alianza Editorial y uno de los encargados de los nuevos volúmenes de la obra de Salinger.

Pero ¿por qué El guardián entre el centeno se convirtió en un icono de la literatura? «Porque es un perfecto retrato de una época y sus contradicciones, de un momento histórico absolutamente irrepetible, sobre todo, en Estados Unidos, donde por un lado, el país se sabe la primera potencia del mundo tras ganar la Segunda Guerra Mundial, pero por otro, soplan nuevos tiempos con la lucha por los derechos civiles y el papel que juegan los hippies del 68, además del interés particular que Salinger tiene por las filosofías orientales», explica Tesó.

Sesión de terapia

En opinión del editor, El guardián entre el centeno puede ser interpretada como una sesión de terapia del joven Holden Caulfield, otra influencia, sin duda, de una década en la que el cerebro se convierte en objeto de estudio como cualquier otro órgano. Y recuerda el editor que una serie de televisión como Mad Men comparte contexto histórico con la novela.