Lucía Dueñas añade una nueva galería a un sector en el que las mujeres mandan

J. C. Gea OVIEDO

CULTURA

Lucía Dueñas, junto a una obra de Manu Muñoz, en su galería
Lucía Dueñas, junto a una obra de Manu Muñoz, en su galería Guillermo Bas

La nueva sala, que lleva su nombre, abrió ayer sus puertas en la calle Cervantes de Oviedo con una individual del pintor almeriense Manu Muñoz

17 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Se especializó en museos y museología, pero el contacto con el mundo vivo del arte tal y como circula en el día a día de las galerías ha acabado reclamándola. Hasta el punto de que la mierense Lucía Dueñas acaba de poner su nombre al frente de una nueva sala de arte en Oviedo. Abrió ayer tarde sus puertas en el 22 de la calle Cervantes con una animada inauguración y con la pintura colorista, exuberante y fresca del almeriense Manu Muñoz, que viene a simbolizar la línea que interesa a la sala. Una más de las dirigidas por mujeres en un panorama asturiano donde los nombres femeninos constituyen abrumadora mayoría. La alternancia entre «el arte contemporáneo hecho en Asturias y fuera de Asturias, de manera que podamos ver algo de lo que se hace fuera y llevar fuera algo de lo que se está haciendo en Asturias» está en un programa que no se cierra a ninguna manifestación plástica, incluida la fotografía, y cuya próxima muestra confirma la vitalidad de la presencia de mujeres en el panorama artístico: se titulará En femenino, y exhibirá piezas de Inma Fierro y María Sánchez.

Pero eso será dentro de unas semanas. De momento, para Lucía Dueñas la prioridad está en el despegue y en la obra de Man Muñoz, que escogió cuidadosamente para iniciar su andadura. «En realidad han sido apenas unos meses, desde diciembre. Me decidí, encontré pronto el local que necesitaba, estuve viajando y visitando artistas y estudios, y tuve la suerte de que Manu Muñoz, cuya obra sigo y me interesa hace tiempo, tenía fechas. Él y el resto de los artistas con los que voy a trabajar han manifestado una gran confianza en mi y les estoy muy agradecida», explica.

Después de su máster en museos, el trabajo junto el galerista ovetense Iván Dasto le descubrió una parte más viva del arte: «la de las cosas que se están haciendo en este momento, los artistas con los que puedes hablar de su trabajo o visitar en sus estudios, la del mercado y los clientes, la de los montajes de exposiciones...» Y todo eso le cautivó. La experiencia en la parte didáctica de LABoral y su labor en otras galerías como la desaparecida Van Dyck de Gijón reforzaron el tirón, además de la asistencia durante un par de años a ferias de arte. «Me di cuenta de que estaban todas las piezas ahí, pero que faltaba algo en el medio», cuenta. Naturalmente, ella misma y su propia galería. Una iniciativa que le ha hecho escuchar más de una vez comentarios sobre su osadía en un panorama que aún está muy tocado por la crisis, y más en Asturias.

«Es verdad, sigue complicado, soy consciente, pero yo voy a intentarlo igualmente. Tengo mucha ilusión y no me voy a quedar con las ganas. Más vale tener heridas por valiente que por cobarde, como se suele decir», replica Dueñas, a la que no faltaron ofertas para lanzarse a la iniciativa en sociedad, pero que ha preferido hacerlo sola para conservar su criterio e independencia. Ahora irá presentando su oferta de artistas «jóvenes, pero ya con una trayectoria, de manera que el cliente encuentre en ellos ya un valir respaldado por la experiencia», a los que aspira a «dar un ambiente de cercanía, casi como en una familia» y a atender «para seguir su evolución e ir mostrándosela también a los espectadores y al público».