Charlize Theron: «Una es libre cuando dice lo que piensa»

TEXTO: MARÍA ESTÉVEZ

CULTURA

Gunther Campine

En «Gringo» se pone en la piel de una empresaria sin escrúpulos en una historia sobre el narcotráfico y la violencia en México. Sin pelos en la lengua, la actriz confiesa que su actitud parece desafiante y que no le importa lo que piensen los demás: «Fui criada por una madre fuerte»

01 abr 2018 . Actualizado a las 13:33 h.

La belleza y el talento de Charlize Theron brillan en su nueva comedia negra Gringo, donde da vida a una empresaria sin escrúpulos. Una narración sobre el narcotráfico y la violencia en México que pone de relieve el papel que juegan las corporaciones norteamericanas en el submundo de las drogas. Sin pelos en la lengua, dentro y fuera de la pantalla, la actriz confiesa sentirse muy orgullosa de lo que ha conseguido.

-Las cosas que salen de la boca de su personaje no son políticamente correctas

-No. Estuve todo el día disculpándome con la gente del rodaje. Hubo momentos en los que me daba miedo ir al comedor porque ese día podía haber ofendido a siete personas, sin querer, y no sabía si podrían haber orinado en mi comida [risas]. Ahora en serio, el equipo fue muy amable y comprensivo, entendieron el personaje y aceptaron todo lo que me vi obligada a hacer interpretándolo. Ella dice cosas que no imaginé nunca que fuera ser capaz de decir.

-¿Qué le gustó del personaje?

-No es una mujer con filtros que pida perdón por ser quien es. No hablo como ella, pero tampoco pido perdón por gritarle a alguien o ser como soy. Ella ha vivido mucho tiempo dentro de la burbuja del mundo corporativo y se comporta como un hombre, porque es un mundo de hombres. No solo aplica esas reglas a su vida, sino que ha creado normas muy parecidas para sí misma. Es producto de su medio ambiente.

-¿Usted también?

-Supongo que sí. Sin embargo, una vez que haces las paces contigo misma abrazas tu personalidad. En el caso de ella, abracé su narcisismo y brutalidad.

-¿Qué opinión tiene acerca de la legalización de la marihuana?

-Me parece necesaria. Yo fumé durante tiempo y he visto de primera mano lo que puede hacer con las personas que padecen dolores. Mi madre sufrió una lesión en su pie durante años y no pudo practicar deporte hasta que le compré una crema de marihuana. Tenemos que educarnos un poco más y no generalizar con las drogas. En muchas partes del mundo han despenalizado las drogas. A los adictos se les trata igual que a las personas con diabetes y eso crea una sociedad más saludable. No creo en la criminalización de las drogas.

-Usted no pide perdón por ser como es...

-Para nada. Por la gracia de lo que sea, estoy aquí y no me limito. La alternativa sería meter la cabeza en la tierra y dejarme llevar. No, yo conduzco el volante de mi propio coche. Mi sueño ha sido pagar mis cuentas y no depender de nadie. Sé que mi actitud puede parecer desafiante, pero no me importa lo que piensen de mí los demás. Creo que tiene que ver con el hecho de que fui criada por una madre muy fuerte, sarcástica, con amplitud de miras. Eso tiene mucho que ver con la forma en que veo el mundo de hoy. Creo que una es libre cuando se atreve a decir las cosas como son y como las piensa.

-¿Qué opina del movimiento #MeToo?

-Que espero que haya venido para quedarse. Lo importante es no renunciar a lo que consideramos nuestro, no dejar escapar lo que hemos conseguido. Ahora mismo me provoca felicidad.

-¿Qué provoca su risa?

-Mis hijos. Ellos son sensacionales. Me fastidian y me divierten. Son los más divertidos que he conocido en la vida .

-¿Es difícil ser empresaria, actriz y madre soltera de dos niños?

-Tengo la suerte de contar con una abuela que vive a una calle y adora comportarse como abuela. En los momentos en los que estoy más ocupada, acudo a ella para que me ayude. Vivo cada día como viene.