César Antonio Molina medita sobre la vida y la muerte a través de un recorrido reflexivo por casi doscientas películas

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Marcos Míguez

Su nuevo trabajo, «Tan poderoso como el amor», llegó hace poco más de una semana a las librerías

19 abr 2018 . Actualizado a las 08:01 h.

Nada en la cultura es ajeno al interés del escritor César Antonio Molina ( A Coruña, 1952). Lo ha demostrado en su trayectoria pública -como programador en distintas entidades o en sus cargos en la tarea política- y también en sus libros; por ejemplo, en sus dietarios, en los que al hilo de la literatura y los viajes ha traído sobre el papel toda clase de materiales y glosas relativos a la creación, la vida o el pensamiento. Ahora sale a la luz su nuevo trabajo, Tan poderoso como el amor (Destino), que se presenta esta mañana en Madrid y llegó hace poco más de una semana a las librerías. En este volumen Molina medita sobre la vida, el amor y la muerte a través de un recorrido reflexivo y moroso por casi doscientas películas. Se trata de «una meditación filosófica», defiende la editorial, que subraya la gran erudición del poeta, quien no se ciñe únicamente al séptimo arte sino que, en su probada capacidad para interrelacionar diferentes disciplinas, aborda múltiples aspectos de la filosofía, la literatura, la pintura y el arte en general. Muchas de las piezas de esta antología fueron publicadas previamente en La Voz de Galicia, como las que giran en torno a los filmes Herida del realizador Louis Malle, Perdición de Billy Wilder, La mirada de Ulises de Theo Angelopoulos, El tercer hombre de Carol Reed, Nelly y el Sr. Arnaud de Claude Sautet, Estación Termini de Vittorio de Sica, Phoenix de Christian Petzold, Breve encuentro de David Lean, 45 años de Andrew Haigh, Hotel del Norte de Marcel Carné y Ese oscuro objeto del deseo de Luis Buñuel, entre otras.

Las películas sirven al crítico gallego como excusa para ahondar en una idea central extraída de un verso del magno poema El Cantar de los Cantares: «Porque es fuerte el amor como la muerte». Molina convierte este «libro de relatos» en un elogio encendido del poder del amor en sus más diversas formas, también la parte («de ganga») del sexo.