Paolo Sorrentino estrena en Italia la primera parte de su díptico sobre Berlusconi

La Voz ROMA / EFE

CULTURA

En «Loro», el cineasta recrea un sistema en el que Il Cavaliere ejerce de polo de atracción de «los que cuentan», moradores todos ellos de un sórdido y frenético mundo de droga, sexo, riqueza y poder político

25 abr 2018 . Actualizado a las 08:10 h.

En Loro, estrenada este martes en Italia entre gran expectación, el cineasta Paolo Sorrentino recrea un sistema en el que Silvio Berlusconi ejerce de polo de atracción de «los que cuentan», moradores todos ellos de un sórdido y frenético mundo de droga, sexo, riqueza y poder político. Sorrentino (Nápoles, 1970) ya había abordado la política en Il Divo (2008), sobre el siete veces primer ministro Giulio Andreotti, pero ahora se lanza a retratar al ex Cavaliere (interpretado por Toni Servillo) y su cohorte de colaboradores. Lo hace en Loro («ellos», en español), una esperada coproducción italo-francesa dividida en dos mitades para narrar una historia que solo se completará el 10 de mayo, cuando se estrene la segunda.

La primera parte del díptico no se centra en el magnate, sino en Sergio Morra (Riccardo Scamarcio), un joven arribista de Apulia que se dota de un ejército de mujeres con el objetivo de tentar a los poderosos para obtener favores e influencia. Un papel que recuerda a Giampaolo Tarantini, encarcelado por traficar con cocaína y que fue acusado de procurar muchachas en aquellas fiestas que el político y millonario se limitó a excusar como «cenas elegantes».

El autor de La gran belleza recrea una especie de cosmos en el que Él, con mayúsculas, ejerce de centro de admiración para «ellos», voraces políticos y jóvenes promesas de la noche dispuestos a hacer carrera. Para ello recorre «hechos veraces o inventados», enmarcados entre los años 2006 y 2010, un período salpicado por escándalos y marcado por el ocaso de un poder político que culminaría con la sonada dimisión de Berlusconi en el 2011.