La periodista mexicana Alma Guillermoprieto, Princesa de Comunicación

J. C. G. OVIEDO

CULTURA

Alma Guillermoprieto
Alma Guillermoprieto Mario Guzmán

El jurado reconoce su conocimiento de la realidad iberoamericana y la capacidad para tender puentes con una escritura «clara, rotunda y comprometida»

03 may 2018 . Actualizado a las 12:18 h.

Una mujer en año de especial intensidad en la lucha de las mujeres y una periodista en el Día Mundial por la Libertad de Prensa. La mexicana Alma Guillermoprieto ha sido proclamada como la nueva destinataria del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades «por su larga trayectoria profesional y su profundo conocimiento de la compleja relidad de Iberoamérica» que ha transmitido «con enorme coraje también en el ámbito de la comunicación anglosajona tendiendo, de este modo, puentes en todo el continente americano». Es la argumentación recogida en el acta del jurado, que igualmente apela a su «escritura clara, rotunda y comprometida" que representa "los mejores valores del periodismo en la sociedad contemporánea».

Nacida en Ciudad de México en 1949, Alma Estela Guillermo Prieto se crió en Nueva York, donde recibió formación como bailarina, pero se inició en el periodismo freelance durante un viaje a La Habana. Cubrió información para The Guardian y The Washington Post en América Central. Posteriormente, ha escrito sobre el continente americano para The New Yorker y The New York Review of Books. Sus crónicas, de alto contenido narrativo, han transmitido la ralidad latinoamericana a lectores en español e inglés durante un tiempo crucial para los países del área, y también con un fuerte componente de investigación y compromiso que se plasmó en crónicas antológicas, como la de la masacre de civiles en El Mozote (El Salvador) para The Washington Post. Alma Guillermoprieto se impuso en las últimas votaciones del jurado a otras dos reporteras americanas y se convierte en la tercera mujer que consigue este galardón en sus 38 ediciones , después de la fotógrafa Annie Leibovitz (2013) y la filósofa María Zambrano (1981).

Nacida en Ciudad de México en 1949, se crió en Nueva York, donde recibió formación como bailarina, pero se inició en el periodismo freelance durante un viaje a La Habana. Cubrió información para The Guardian y The Washington Post en América Central. Posteriormente, ha escrito sobre el continente americano para The New Yorker y The New York Review of Books. Sus crónicas, de alto contenido narrativo, han transmitido la ralidad latinoamericana a lectores en español e inglés durante un tiempo crucial para los países del área, y también con un fuerte componente de investigación y compromiso que se plasmó en crónicas antológicas, como la de la nasacre de civiles en El Mozote (El Salvador) para The Washington Post.

Ha escrito además sobre el grupo terrorista peruano Sendero Luminoso, el terrorismo de Estado argentino y el narcotráfico y sus consecuencias en Colombia o México. Su periodismo atravesado de potencia litreraria se recoge en libros como Samba (1990), Al pie del volcán te escribo (1995), Los años en que no fuimos felices (1998), Las guerras en Colombia: tres ensayos (2000) o Desde el país de Nunca Jamás (2001). El más reciente es Los placeres y los días, de 2015.