Los neandertales tenían la mirada más aguda

La Voz REDACCION

CULTURA

El estudio de un cráneo hallado en la cueva de El sidrón permite a los científicos reconstruir información sobre su sistema visual

12 jul 2018 . Actualizado a las 10:57 h.

Los neandertales fueron excelentes cazadores, quizá incluso más que nosotros los sapiens. Así lo revela el estudio de los restos óseos hallados en la cueva de El Sidrón y que sugieren que nuestros primos, que ya habitaban Europa cuando llegaron nuestros antepasados, tenían una visión más aguda a la hora de acechar sus presas. El análisis de un hueso occipital de hace 49.000 años encontrado en Sidrón revela que los neandertales poseían una corteza visual primaria más extensa que la del Homo sapiens, lo que también podría suponer una mayor agudeza visual. Es la conclusión de una investigación coordinada de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).

El estudio, publicado en Journal of Anatomy, proporciona información sobre el sistema visual de los neandertales al comparar el córtex visual primario (parte de la corteza cerebral ubicada en el lóbulo occipital, responsable del procesamiento de la información visual) con el de los humanos modernos.

Reproducción de un neandertal del Museo de Düsseldorf
Reproducción de un neandertal del Museo de Düsseldorf Erich Ferdinand

«Hemos demostrado que el neandertal tiene un córtex visual primario más extenso que el humano moderno, por lo que es muy probable que también estuviera dotado de una mayor agudeza visual que nosotros» explica Ángel Peña Melían, investigador del departamento de Anatomía y Embriología de la UCM. «Dicha extensión no se debe a la adaptación a regiones más frías y con menos luminosidad, como se pensaba hasta ahora, ya que el espécimen procede de una región al sur de Europa más cálida y luminosa que el norte del continente», continúa el experto.

Moldes craneales en 3D

Debido a las excelentes condiciones de preservación del fragmento del fósil SD-2300, correspondiente a un hueso occipital, se han identificado unas huellas excepcionalmente marcadas de los surcos y giros de la región del cerebro relacionada con esa superficie endocraneal que corresponden al polo occipital del cerebro y zonas vecinas.

Para este estudio se realizaron moldes endocraneales tanto reales como virtuales (mediante la utilización de programas 3D de ordenador) y se compararon con las mismas regiones del cerebro humano moderno utilizando el material postmorten del Centro de Donación de Cuerpos y Salas de Disección de la UCM.

«Los resultados de esta comparación apuntan que el cerebro del neandertal en esa región era muy similar en cuanto a la dotación de surcos y giros a la del humano moderno. Sin embargo, se comprueba una mayor extensión del surco calcarino, situado en la cara medial del lóbulo occipital, en comparación con el humano moderno», explica el investigador del MNCN, Antonio García-Tabernero. «Al ser el surco calcarino de mayor longitud, el córtex visual primario era también más extenso en el neandertal al compararlo con el humano moderno», concluye el investigador del MNCN.

Los procesos de evolución cerebral de Homo neanderthalensis y Homo sapiens son hitos notables en la paleoneurología del género Homo. Ambos alcanzaron un grado muy alto de encefalización, pero a través de diferentes trayectorias evolutivas, produciéndose varios cambios, no solo en tamaño, sino también en forma y organización neurológica, como demuestra este nuevo hallazgo.