La escena asturiana apela al público para salvar el circuito de teatro

J. C. G.

CULTURA

Un momento de la gala de los IX Premios Oh1
Un momento de la gala de los IX Premios Oh1

EscenAstur acude a la Semana Negra para «exponer y abrir al debate» las consecuencias del nuevo sistema de financiación decidido por el Principado, que «destrozaría» el sector

14 jul 2018 . Actualizado a las 09:12 h.

Han recibido ya apoyo de la mayor parte de los grupos políticos del Parlamento autonómico, de ayuntamientos, de programadores y, por descontado, de la mayor parte del sector teatral asturiano. Ahora, EscenAstur, la asociación que agrupa a 32 de las compañías profesionales del Principado, quiere dirigirse al destinatario principal de su trabajo para explicar el conflicto que desde hace unas semanas les enfrenta a la consejería de Cultura: una pugna para evitar lo que consideran que significaría «ir destrozando poco a poco una industria que lleva años trabajando y que sigue creciendo y mejorando»: la desaparición del Circuito de Artes Escénicas asturiano, al menos tal y como se lo conoce hasta este momento. Para ello, dos miembros de la directiva de EscenAstur -su presidente Luis Alija, y la dramaturga y actriz Laura Iglesia- participarán esta tarde a las 17,30 en un acto programado en el marco de la Semana Negra de Gijón animado por el también hombre de escena Antón Caamaño.

La máscara trágica. El desmantelamiento del sector escénico en Asturias (La escena asturiana acusa al Principado) es el expresivo título de un acto que se ha pensado ante todo como «un encuentro con la ciudadanía, que es la pieza que nos faltaba, para exponerles el problema y abrir el debate», según adelanta Luis Alija. El presidente de EsceAstur exige, ante todo, «voz y voto tanto de las compañías como de los ayuntamientos ante una decisión que la Consejería ha tomado unilateralmente»: la de sustituir la actual fórmula de cofinanciación del Circuito -50/50 del caché repartido entre Principado y ayuntamientos- por una subvención a los municipios para que abonen la totalidad del caché. La decisión, que ha pillado a contrapié a todos los afectados, se basa en las exigencias de la nueva Ley de Contratos. 

«Es la excusa que nos ponen. Dicen que la partida presupuestaria en la que se encuentra el circuito no tiene denominación como tal y que, para ellos, no somos un servicio para la consejería sino para los ayuntamientos», resume Alija. Esto último le resulta muy intepretable porque -argumenta- depende del enfoque: «Tú actúas para un habitante de Tineo o Gijón, pero también estás actuando para un habitante del Principado de Asturias». EscenAstur asegura que si se aplica la nueva fórmula «ocurrirían dos cosas», según su presidente: «Una, que los ayuntamientos pequeños -y los no tan pequeños- no pueden aumentar sus presupuestos y pedir una partida mayor para financiar este circuito de artes escénicas que no sería un circuito realmente: no podrían adelantar los cachés, y por lo tanto se perdería programación. La otra, que incluso si aumentasen el presupuesto, nadie les asegura que vayan a recibir esa subvención». El resultado: «Se perderían funciones, provocaría que el sector privado escénico se precarizara, desapareciesen empresas y empleos en un sector que ya está muy delicado porque el presupuesto que hay ahora mismo para el circuito es ya irrisorio: 30 céntimos por habitante, como mucho».

A pesar de esa permanente vida profesional en el alero, el sector sigue desarrollándose, según Luis Alija. «Somos un colectivo que está creciendo, que se está nutriendo de más profesionales que salen de la Escuela Superior de Arte Dramático de Gijón, de centros privados como el CISLAN en La Felguera, que forma técnicos y personal de producción... Profesionales salen cada año y no nos preocupamos de invertir en la industria. Al contrario, lo que esto supondría es que se vaya destrozando poco a poco una industrial que lleva años trabajando, que se está renovando, que puede mejorar», diagnostica.

Es básico para apoyar al sector. Quieras o no, vivimos con una cultura pública, no privada como en países como Estados Unidos. Y el modelo que se ha creado se tiene que defender. Además, en este país se está creando el Estatuto del Artístico con el consenso de todas las partes