Rercordatorios asturianos de los que «sí, quisieron»

J. C. G. GIJÓN

CULTURA

El Muséu del Pueblu d'Asturies inaugura una exposición de sus fondos dedicada al matrimonio entre los siglos XIX y XX con trajes de novia, fotografías y otros elementos que documentan la forma de entender este rito en el Principado

24 jul 2018 . Actualizado a las 10:14 h.

Todos ellos dieron el «sí, quiero» entre el año en que España perdió Cuba y el año en el que echó a andar la Transición tras la muerte de Franco. Bajo la historia que se escribía en mayúsculas, hombres y mujeres seguían cortejando, amándose apasionadamente o amarrando conveniencias y finalmente -de buen grado o por convención social- pasando por vicaría. La pequeña historia de alguno de esos matrimonios y los testimonios que dejaron en forma de fotografías o vestidos de novia protagoniza la nueva exposición del Muséu del Pueblu d'Asturies. En su empeño por reconstruir los usos y costumbres de la vida de todos los días en la Asturias de otro tiempo, el centro inaugura la muestra 'Sí, quiero' Trajes de novia en la colección del Muséu del Pueblu d'Asturies: una selección de fondos en la que se muestran seis vestidos de novia de 1898 a 1975, de los cuales cinco  han sido donados al museo en los últimos años, junto a 20 retratos fotográficos de boda realizados entre 1880 y 1960 y accesorios como zapatos, tocados o velos.

La exposición documenta, según el museo, una institución como el matrimonio, «presente en todas las sociedades con ritos diferentes según la cultura y con cambios a lo largo del tiempo». En el caso de Sí, quiero, se trata de un período en el que se consolida la exhibición social del matrimonio como forma de hacer visible el estatus económico de las clases acomodadas; una puesta en escena que irá influyendo en la del resto de la sociedad hasta consolidar elementos como el traje de novia -vinculado a la historia de la moda- o la realización de fotografías que dejan constancia, pero también permiten difundir el acontecimiento. Eso, más los banquetes, las invitaciones, los recordatorios…

Además de apreciar los avatares de la moda en distintos momentos y la manera en que algunas modistas asturianas acogieron las tendencias de cada momento, la exposición da testimonio de costumbres sorprendentes hoy, como por ejemplo el uso generalizado del negro en los trajes de novia. ¿El motivo? Ahorrativo, en esencia. Otro de los ritos -el funerario- exigía lutos rigurosos durante mucho tiempo, en particular a las mujeres, y convenía poder reutilizar las galas. El blanco, la pureza y los vestidos de lujo para usar y guardar como reliquias son más recientes.