No hay verano, ¿pero hay canción?

CARLOS PEREIRO

CULTURA

Parece que tarda en arrancar el tiempo estival, e igual que no llegan las tardes de playa infinitas tampoco acaba de aparecer el tema veraniego que destaque este año. Lejos quedan los tiempos en los que no había duda a la hora de escoger canción reina. Eso sí, el castellano es, sin duda, el gran ganador de entre todas las posibilidades que el público tiene ante sí

27 jul 2018 . Actualizado a las 12:50 h.

JUAN MAGÁN Y MALA RODRÍGUEZ: «USTED»

Combinación explosiva. A estas alturas está más que demostrado el poder de las colaboraciones, pero claro, si Mala Rodríguez está presente, la cosa habla por sí sola. Es una canción con ritmo y muy bailable, carne de discoteca. Un tema que sabe combinar ese flamenco urbano que tan bien trabaja La Mala con el sonido reguetonero de Magán. Simple y eficaz, aunque la competencia por el título veraniego es muy fuerte.

ÁLVARO SOLER: «LA CINTURA»

El catalán ha sabido moverse como pez en el agua con este tipo de producciones latinas que tan buenos resultados están dando en la radiofórmula. Suena y huele a tema estival. Estribillo pegadizo a base de coros y una base de percusión más que efectiva. El videoclip incluye baile propio, lo que siempre es un plus a la hora de asaltar la pista.

BECKY G: «SIN PIJAMA»

La jovencísima estadounidense ya avisó de su revolución con «Mayores», y con este tema, estrenado en abril, simplemente le quedó recoger lo sembrado y continuar creciendo. Más de 500 millones de reproducciones en YouTube que hablan -o bailan- por sí solas. No hay noche que no suene en cualquier discoteca gallega. Sensualidad melódica.

C. TANGANA: «BIEN DURO» 

Lo reconoce y se jacta de ello. C. Tangana tiene en sus manos la fórmula del éxito y le da el uso que a él le conviene. No es la canción más bailable del mundo, pero tiene ese algo especial que ha llevado al madrileño a conquistar las listas nacionales. Es el rey en lo suyo y se nota. Un vídeo de fuerte aroma ochentero y un desliz entre lo prohibido y el deseo, a ambos lados de una relación.

SOFÍA REYES FT. JASON DERULO Y DE LA GHETTO: «1,2,3»

Desde febrero saliendo por los altavoces. Su ritmo vacilón, sencillo y continuista con otros éxitos son sus bazas. Tan fácil como contar 1,2,3. Hasta los más pequeños de la casa se la han aprendido. Un poquito de inglés y un poquito de castellano. Tiene todos los elementos que han aupado a la música latina a ser la reina de los sábados noche. Ha tardado en arrancar, pero ahora está imparable.

MALUMA Y SHAKIRA: «CLANDESTINO»

Otra en la que la unión hace la fuerza. Dos exponentes en lo suyo, debían saber antes de entrar al estudio que sacarían un éxito a los pocos días. Dicho y hecho. Si con «Chantaje» ya mostraron su complicidad, con «Clandestino» tiran de melodías reggae para hacer mover el esqueleto. Es la novedad más joven de esta lista, en la que se demuestra que eso de canción del verano ya no se restringe a una fecha de salida, sino a cómo se llegue a él.

AITANA Y ANA WAR: «LO MALO»

Una canción que estaba petándolo antes siquiera de grabarse oficialmente. Las discotecas tenían que tirar de la versión televisiva para poder pincharla ante la avalancha de peticiones que desde principios de año hacía el público. Ha sido una revolución, y si no se lleva el título de la canción del verano es precisamente porque lleva ya todo el año en la cima y el desgaste se va notando. Eso sí, ni se plantea abandonar lo más alto de las listas. Ambas cumplen lo pronosticado. Son la pareja de oro de este «OT».

ROSALÍA

Es una propuesta diferente, pero pocos quedan en España que no hayan escuchado la canción de la cantaora catalana y hayan vuelto a clicar en el vídeo. Rosalía está levantando pasiones entre la crítica y el público debido a su talento extraterrestre para dotar al flamenco de un aire más moderno y callejero sin perder su esencia. El gesto de tocar una de las palmas a la inversa se ha convertido en su elemento identificativo. No cumple el canon de canción discotequera, pero en los coches no para de sonar.