«The equalizer 2»: yo soy la justicia

miguel anxo fernández

CULTURA

20 ago 2018 . Actualizado a las 08:08 h.

Cuando Eastwood estrenó Harry El Sucio en los primeros setenta le llamaron de todo menos bonito. Cuando, poco tiempo después, Bronson se puso la americana del ciudadano Paul Kersey, facha fue lo más suave que recibió. Suele ocurrir cuando dejamos a un lado que se trata de cine de género, nunca de una declaración a favor de la Carta Internacional de Derechos Humanos. Para eso ya están otras películas, las de tesis incluidas. Se trata de thriller, de acción, de entertainment a palo seco, aun reconociendo que si los guionistas son incapaces de reforzar la necesaria componente paródica, de retranca, siempre habrá algún majadero que se crea lo de salir a la calle a dar estopa y a vaciar cargadores. Supermán vuela en la pantalla, pero a nadie se le ocurre intentarlo, a no ser que lleves un cencerro por cabeza. Viene a cuenta la perorata porque zumban duro a The Equalizer 2 desde la perspectiva ideológica, olvidando que el personaje de Robert McCall, aquí en la piel de Denzel Washington, está tomado de la serie homónima emitida entre 1985 y 1989.

McCall es un tipo solitario, exagente de la CIA con una fuerte carga de culpa por la muerte de su esposa, y tiene dos trazos singulares: es un lector compulsivo -ese trazo sí que agrada, pues logrará que algún mendrugo sepa que existen objetos llamados libros...- y cronometra sus acciones como un guiño al espectador. La cámara enfoca el reloj en modo cronómetro, se pone a la faena y después veremos qué tal le fue. El guionista Richard Wenk (1956) se maneja bien en estos saraos, mientras Fuqua (1965) domina el oficio con soltura, con Día de entrenamiento (2001) como su obra cumbre, también con Washington, que aquí se hace con su personaje y aporta caché al resultado. Pero no es una obra redonda, porque si en factura no admite reproche y la cámara se muestra poderosa, el guion acaba transitando una senda que te lleva a un desenlace sin emoción ni sorpresa. La última media hora es más de lo mismo. Ahora bien, la taquilla parece acogerla con simpatía, así que no descartemos que regrese McCall un año de estos.