El escritor zamorano, autor de novelas como 'Bélver Yin' u 'Ópium' se gana al jurado con una novela «apocalíptica con tintes fantásticos» que conjuga actualidad y «referencias filosóficas y simbólicas»
05 sep 2018 . Actualizado a las 15:22 h.El escritor zamorano Jesús Ferrero (1952) ha resultado ganador del Premio Café Gijón de Novela con la obra titulada Las abismales, según la decisión hecha pública al mediodía de hoy por el jurado que convoca el Ayuntamiento de Gijón en colaboración con la editorial Siruela. El jurado compuesto por Mercedes Monmany, Antonio Colinas, Marcos Giralt Torrente, José María Guelbenzi, Rosa Regŕs (presidenta) y Patricia Menéndez Benavente (secretaria) ha basado su fallo en «la valentía del autor al plantear una historia que, con un sólido anclaje en la realidad más apremiante y con acertadas referencias filosóficas y simbólicas, construye una trama apocalíptica con tintes fantásticos, inmersa toda ella en una atmósfera de intriga y misterio».
Al premio han concurrido más de 600 de manuscritos procedentes de todo el mundo, en especial de Espańa y Latinoamérica, se han presentado a esta edición del premio que organiza el Ayuntamiento de Gijón y que está dotado con 20.000 euros. El galardón, instituido en 1949, fue ganado el ańo pasado por La mujer de la escalera, Pedro A. González Moreno.
La novela parte del personaje de un profesor universitario, Daniel, que es testigo del hundimiento de Madrid en una oleada de pánico colectivo a raíz de un rosario de extrańos acontecimientos que se inician con la muerte de su novia. A partir de ahí, Ferrero teje una novela coral sobre el miedo a lo conocido y a lo desconocido «a lo largo de una narración ágil, envolvente y jalonada de sorpresas que no cesan hasta el final», según el dosier informativo del premio..
Jesús Ferrero, que tuvo una fulgurante aparición en el panorama de la joven narrativa espańola a principios de la década de los ochenta con novelas como Bélver Yin y Opium es autor de una variada obra en la que se busca la fusión de la emoción y las referencias filosóficas o intelectuales asentado en un peculiar estilo que busca por propia decisión un juego que va de la ambigüedad a la paradoja.