Festival de Sitges: «Superlópez», un héroe muy discreto y sin maldita la gracia

josé luis losa SITGES / E. LA VOZ

CULTURA

Susanna Sáez | efe

Esta parodia de «Superman» con insufribles diálogos está condenada a estrellarse una y otra vez

12 oct 2018 . Actualizado a las 13:23 h.

Desde que comenzó el siglo, Hollywood nos bombardea cada año con una fauna prolija de superhéroes o heroínas engañosamente variopinta porque, en un balance, el colectivo te aplasta con su ramplona previsibilidad uniforme. El cine español no tiene una tradición viñetista como Marvel o D.C. Tras la ya histórica frustración del proyecto del Capitán Trueno, que hundió varias carreras, no veo a ningún productor financiando un filme sobre Roberto Alcázar y Pedrín. Lo más parecido al género facturado aquí era hasta ahora El milagro de P. Tinto, surreal propuesta con vetas de humor absurdo, fallida pero elogiable si la comparamos con el aterrizaje ayer de Superlópez en Sitges.

Basada en el personaje creado en el tardofranquismo por Jan, el grupo Mediaset -casi siempre temible en sus propuestas cinematográficas- elige al que creo que es uno de los más sugestivos comediantes de entre nuestros directores, Javier Ruiz Caldera, autor de una casi obra maestra como Tres bodas de más en su mochila. Pero ya en el arranque percibimos que el vuelo de esta parodia de Superman -hay varios guiños cinéfilos al filme de Richard Donner de 1979- está condenada a estrellarse una y otra vez. La noquean, por sobre todas las cosas. Los insufribles diálogos que aspiran a ser graciosísimos cada media frase y parecen entradillas de chistosos del Un, dos, tres. Sus guionistas, en la cresta de la ola, Borja Cobeaga y Diego San José (el primero me interesa como director dramático, pero el humor de la pareja es como de coros y danzas), imposibilitan que Superlópez respire más allá de la borrachera de gracietas de este dúo Sacapuntas.

Por lo demás, Dani Rovira hace lo que puede -no hay superpoderes que salven esto-, y su partenaire, Alexandra Jiménez, otra omnipresente, está muy fuera de su Lois Lane. Y Maribel Verdú se las apaña con un remix de Cruella de Ville y mala de Spectra. Dudo mucho que Superlópez llegue a hacer la carrera de James Bond. Ni siquiera la de Lobezno. Ni la de Anacleto. O tal vez me equivoque y los telespectadores enganchados a Gran Hermano Vip -ahí sí hay superhéroes del copón- acaben abrumados por los spots con los que Telecinco los va a adoctrinar de aquí a finales de noviembre, que es cuando esto despega. O se la pega.