Posteguillo gana el Planeta con una novela sobre la emperatriz romana Julia

Xesús Fraga
Xesús Fraga BARCELONA / ENVIADO ESPECIAL

CULTURA

Andreu Dalmau | EFE

«Yo, Julia» describe el ascenso de la mujer en un mundo exclusivo de líderes masculinos

16 oct 2018 . Actualizado a las 08:09 h.

A Santiago Posteguillo (Valencia, 1967), una compañera de departamento universitario le reprochó una vez que sus novelas históricas, ambientadas en la Roma clásica, apenas tenían personajes femeninos de entidad. El escritor tomó nota del consejo y este lunes se ha proclamado vencedor de la edición número 67 del premio Planeta con un relato que saca partido a su fórmula, de éxito probado, para las narraciones de carácter histórico, pero esta vez con una mujer en el centro de su apuesta literaria.

Yo, Julia, con ecos del Yo, Claudio de Robert Graves, se centra en el ascenso fulgurante de una mujer que se mueve con soltura en un contexto de intrigas políticas y de luchas de poder de una serie de hombres que han dado por sentado que los liderazgos corresponden por naturaleza a los de su sexo. La protagonista será capaz de maniobrar entre estas aguas turbulentas de la antigua Roma para conseguir los objetivos que se ha propuesto. «Julia, madre de los ejércitos, de la patria, del senado, ninguna emperatriz tuvo tanto poder y a ninguna le costó tanto», reseñó anoche Posteguillo. La narración corresponde a cinco de los personajes del libro, que, en palabras del jurado, demuestra una notable hondura psicológica.

De esta forma Posteguillo logra llevar su óptica de la novela histórica a un galardón que, en teoría, había perdido el interés por este tipo de narraciones, en detrimento de una nueva perspectiva de género. Con Yo, Julia, el autor valenciano parece haber dado con la clave del equilibrio entre el colchón seguro de ventas que le han dado sus anteriores trilogías romanas y la introducción de un personaje fuerte femenino, más en sintonía con la reivindicación del papel, tantas veces silenciado, de la mujer en la historia. De hecho, el portavoz del jurado, Juan Eslava Galán, destacó este viraje temático en las diez novelas finalistas de la presente edición del premio. A esta tendencia se suma también la obra finalista, Un mar violeta oscuro, de Ayanta Barilli.

Con el Planeta Posteguillo se embolsa los 601.000 euros del galardón, cuya maquinaria promocional y de distribución llevará en pocos días la novela ganadora a las librerías. Por su parte, Barilli obtiene 150.250 euros gracias a su condición de finalista.

Posteguillo ha ido ganando popularidad desde que publicó La legión perdida, el tercer tomo de su primera trilogía romana, que había iniciado con Africanus: el hijo del cónsul, y continuó con Las legiones malditas. Cuando empezó la segunda, su éxito le permitió afrontar con garantías la fórmula que le ha dado numerosos lectores y, al mismo tiempo, dedicarse a otras obras más singulares, centradas en la historia de la literatura o las peripecias de autores malditos. Formado en el ámbito de la filología, ha impartido clases en España, EE.UU. y Gran Bretaña: de hecho, se presentó al premio con el título provisional de El ascenso y el seudónimo de James Sussex, que alude a su lugar de residencia en Inglaterra.

Yo, Julia se basa en la historia de Julia Domna, esposa del emperador romano Septimio Severo, quien vivió entre los siglos II y III. A pesar de las envidias y rencillas, además de las luchas de poder, Julia consiguió ejercer no solo una notable influencia sobre su marido, sino que también intervino en decisiones sobre cuestiones de Estado. Estas circunstancias hicieron de ella la emperatriz más poderosa de la antigua Roma, además de una persona con una extraordinaria formación, ya que fue contemporánea de personalidades como Galeno, a quien trató.

En la edición actual del Planeta las diez novelas finalistas presentaban, en su gran mayoría, un perfil claramente femenino. No solo las obras galardonadas, sino un número alto de las que aspiraban al premio tenían argumentos centrados en fuertes personajes de mujer. Desde una madre que se suicida tras matar a su hija pequeña, hasta el amor entre una pintora argentina y su amante femenina, los argumentos dominantes indicaban un cambio hacia una narración más centrada en la mujer. De las 67 ediciones del premio, 17 han tenido a mujeres como ganadoras.

Ayanta Barilli, hija de Sánchez Dragó, finalista con un relato sobre tres generaciones de mujeres de una familia

La novela finalista del Planeta también sigue la estela de narraciones protagonizadas por mujeres. Ayanta Barilli (Roma, 1967) es hija del escritor Fernando Sánchez Dragó (ganador de este galardón, en 1992) y la filósofa italiana Caterina Barilli. Un mar violeta oscuro, como se titula su obra, fue presentada por el jurado como «una historia de lucha, superación y supervivencia de tres generaciones de mujeres de una misma familia, a las que una figura masculina despiadada aboca a la locura, y donde la narradora intenta comprender su pasado para reconciliarse con el presente». Eslava Galán destacó su fondo histórico «impecable», ya que está ambientada en el último tercio del siglo XIX. Al final, paradójicamente, han acabado por ganar y resultar finalista del premio dos obras que se mueven en las coordenadas de la narración histórica, a pesar de que en la presentación previa al galardón, fallado anoche en Barcelona, se había comentado que se percibía un alejamiento de este género.

Barilli se formó como bailarina y actriz y, de hecho, empezó su andadura profesional en televisión y cine. Actualmente su actividad está más centrada en los medios de comunicación, con colaboraciones en radio y prensa digital, algunas de ellas sobre temas de amor y sexo. Esta faceta también se ha plasmado en libros, como Pacto de sangre, escrito junto a su padre, sobre relaciones paternofiliales, y Un año de amor, una selección de las mejores cartas de amor que se emitieron en su espacio radiofónico.