El FICX añade un nuevo reconocimiento al actor que fue Juan de la Cruz y Franco

La Voz GIJÓN

CULTURA

Juan Diego junto a Alejandro Díaz Castaño, director del FICX
Juan Diego junto a Alejandro Díaz Castaño, director del FICX Juan González

Juan Diego se suma a un elenco de premiados con el «Nacho Martíne» en el que se cuentan ya erónica Forqué, José Sacristán, Montxo Almendáriz, Charo López, Ángela Molina, Maribel Verdú y Marisa Paredes

16 nov 2018 . Actualizado a las 17:39 h.

 El actor sevillano Juan Diego ha reconocido hoy haber llegado a «sentir cariño» por el personaje de Francisco Franco que interpretó en la película Dragon rapide, del director Jaime Camino, por el que fue nominado a los Premios Goya en 1986. «Nunca creí que me fueran a dar ese papel», ha afirmado en una rueda de prensa antes de recibir esta noche el premio Nacho Martínez del Festival Internacional de Cine de Gijón, en reconocimiento a su trayectoria profesional durante más de 50 años, informa EFE. El nombre de Diego se ha sumado a una lista de galardonados con el Nacho Martínez integrada por figuras como Verónica Forqué, José Sacristán, Montxo Almendáriz, Charo López, Ángela Molina, Maribel Verdú y Marisa Paredes. Desde los años 70, cuando comenzó su carrera profesional, ha trabajado bajo la dirección de Luis García Berlanga, Eloy de la Iglesia, Etore Scola, José Luis García Sánchez, Mario Camus y Fernándo Fernán Gómez, entre otros. Juan Diego ha ganado tres Premios Goya, con 9 nominaciones, cinco premios al mejor actor en el Festival de Málaga y ha recibido la Concha de Plata al Mejor Actor en el Festival de San Sebastián por su trabajo en Vete de mí, de Víctor García León.

El actor sevillano se ha manifestado hoy «agradecido» por el premio Nacho Martínez, que concede el Festival de Gijón como un homenaje al actor asturiano fallecido en 1996 cuando acababa de cumplir 34 años. Diego ha dicho también sentirse «orgulloso» de recibir el galardón que lleva el nombre de un actor con el que compartió cartel y del que fue amigo. Además ha recordado que Nacho Martínez «se sumó a la lucha» de los actores que a mediados de los años 70 del siglo pasado «reivindicaron con huelgas» sus derechos laborales.

Franco: del odio al cariño

El actor ha narrado algunos pasajes de su carrera y ha recordado la forma en que elaboró el personaje del «dictador», en un proceso interior que pasó del «odio» a «llegar a sentir cariño». «A medida que iba leyendo el guión iba creciendo mi odio, pero entonces indagué en la vida de Franco siendo niño y eso me llevó a sentir algo de cariño», ha asegurado. Diego ha recordado que cuando estaba interpretando al dictador tuvo pesadillas por las noches soñando que «era Franco y tenía relaciones sexuales con su hija Carmencita».

No obstante, este no es el personaje que le ha dado más satisfacciones, sino el de San Juan de la Cruz, que interpretó en la película La noche oscura, de Carlos Saura, por el que también fue nominado al Goya al mejor actor protagonista. En la rueda de prensa, que se prolongó durante más de una hora, Diego ha recordado que fueron precisamente los poemas de Juan de la Cruz los que le permitieron ganar el premio fin de carrera al finalizar sus estudios de arte dramático. Había elegido ese texto fascinado por la poesía y 30 años después Saura le ofreció interpretar un personaje por el que sentía verdadera devoción, según ha indicado.

Diego ha asegurado que la situación actual del teatro y el cine, y de la cultura en general, «es igual a la del país: mala». «El poder no quiere a la gente que piensa y por eso nos han castigado bastante a todos, no le importa la cultura, como tampoco la seguridad laboral de todos los trabajadores», ha indicado. También ha criticado la forma en que España ha ingresado en la Unión Europea, porque considera que en ese proceso el país ha perdido competencias y capacidad de decisión. «Si todo lo importante se decide en Europa qué sentido tiene votar aquí, votemos directamente a las europeas», ha ironizado.

Diego ha añadido que a pesar de la crisis, a la que considera como «un tanto artificial», hay que «seguir luchando» porque «la dignidad es lo único que tenemos y no puede ser pisoteada».