Asturias hereda de Vélez 200.000 momentos de su historia en el siglo XX

J. C. G. GIJÓN

CULTURA

La viuda y las hijas del fotógrafo donan al Pueblu d'Asturies los archivos y los útiles de un nombre fundamental en la prensa asturiana de la pasada centuria

01 dic 2018 . Actualizado a las 10:24 h.

Un gigantesco retablo de testimonios de una época. El mosaico de lugares, rostros y grandes y pequeños acontecimientos de todo un tiempo y de una región. Y también el legado de una vida entera de pasión por la fotografía y el periodismo. Todo ello, comprendido en más de 200.000 imágenes, es lo que acaba de recibir la cada vez más importante fototeca del Muséu del Pueblu d’Asturies en Gijón: el impresionante archivo de José Vélez Abascal (Oviedo, 1931-2012), uno de los nombres cruciales del periodismo y la fotografía de prensa asturiana en la segunda mitad del siglo pasado. Ha sido la iniciativa de la viuda de Abascal, María Aurora Álvarez, y de sus hijas María José, Eva y Elena, la que ha permitido que los nuevos fondos se sumen a al rico archivo de fotografía periodística del museo, en el que ya se encuentran depositados los de La Voz de Asturias, El Progreso de Asturias, La Prensa o el del fotógrafo gijonés Constantino Suárez.

El de José Abascal arranca en los años cuarenta y recoge todo aquello que se puso ante su objetivo en los años de trabajo en Región, La Nueva España, La Hoja del Lunes, Asturias Semanal y la revista que él mismo fundó, Fruela 63. El propio fotógrafo se cuidó de organizar lo que consideró como la parte más importante de su archivo en 28 álbumes que contienen más de 50.000 negativos; pero a ellos se han sumado otros muchos que fue atesorando al margen de esa colección fundamental, así como una colección de 80 cámaras y de toda la utillería que Abascal acarreó en sus reportajes por Oviedo, el resto de Asturias y sus estancias en distintos puntos del planeta, con especial atención a los destinos de la emigración asturiana.

Más allá del valor informativo

Desde Severo Ochoa hasta Juan Pablo II en su escala asturiana; desde los accidentes mineros a la vida en las chabolas; desde las visitas de Franco o el entonces Príncipe Felipe hasta las de Felipe González y los momentos clave de la gestación de la autonomía asturiana… Todo ello fue retratado por Abascal en fotos que, al margen de la carne de la actualidad, conservan en muchos casos una impresionante calidad estética que trasciende con mucho el valor informativo.

Algunos de ellos pudieron ya ser vistos en 1998 en antológicas como las que le dedicaron en Palacio de Revillagigedo o el Café Español de Oviedo, y que quedaron recogidas en publicaciones como Memoria de nuestro tiempo u Oviedo. La huella del tiempo. Ahora serán preservados mediante su digitalización y pasarán a formar parte del imprescindible fondo fotográfico desde el que el Pueblu d’Asturies está compendiando todos los aspectos de la vida en Asturias: desde la noticiable o los grandes acontecimientos de la historia reciente, como es el caso, hasta la más íntima y cotidiana.