Ángeles Caso: «Hemos heredado un relato patriarcal y muy androcéntrico de la historia»

Claudia Granda

CULTURA

Ángeles Caso
Ángeles Caso

La escritora gijonesa publica su primer libro para niños «Pintoras», en el que destaca la relevancia de la mujer artista

16 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En un mundo en el que el feminismo está aún despertando, donde los personajes históricos más reconocidos son los hombres y donde abundan los nombres masculinos entre los artistas más reconocidos, existen mujeres que traspasaron fronteras y se rebelaron contra las normas establecidas. Ángeles caso, escritora y periodista gijonesa, ha dedicado parte de su carrera a destacar estos nombres silenciados y lo hace, ahora, para los más pequeños. Con su nuevo libro Pintoras, les descubre algunos de los nombres de las mujeres más reconocidas del mundo del arte.

- Pintoras es un libro escrito por una mujer sobre mujeres para niñas, pero también para niños.

- En realidad está hecho por dos mujeres, porque bueno lo he escrito yo, pero también participa una pintora, una artista joven de Cantabria, Laura López Balza, que es la mitad del libro. El trabajo que ella ha hecho inspirándose en las pinturas es fundamental. Y no, no es solamente un libro para niñas, yo no creo que en la división de géneros. Es importante que los niños se vayan educando en la idea de la igualdad.

- ¿Por qué es importante incidir en la relevancia histórica de la mujer artista?

- Es necesario reconstruir el relato que nos han hecho de la historia. Hemos heredado un relato patriarcal y muy androcéntrico de la historia y, en cambio, la historiografía se ha olvidado del papel de las mujeres, que son la mitad de la humanidad. No todas fueron mujeres sometidas, calladas, silenciosas. Hubo mujeres brillantes, que se revelaron contra las normas sociales, que triunfaron. Es fundamental recuperar todo eso porque se las ha silenciado y se ha atribuido sus obras a hombres.

- Sobre este tema hasta escrito otros libros como Ellas Mismas o Grandes Maestras.

- Son dos ensayos dedicados específicamente a las artistas. Y ahora, bueno, con este nuevo libro espero que sea una aportación valiosa porque creo que es fundamental educar a los niños en la igualdad porque pocos pasos adelante vamos a dar si seguimos diciendo que las mujeres han sido siempre un género dominado y sumiso. Muchas veces sí, pero también ha habido otro tipo de mujeres y hay que recordarlas.

- Estos no son los únicos libros que has escrito sobre mujeres. Además, en tu nueva editorial, Libros de la Letra Azul, se reedita la obra de Dolores Medio Nosotros, Los Rivero. Está claro que le das muchísima importancia al papel de la mujer. Pero no todo han sido mujeres, también has escrito sobre Verdi.

- Sí, y algunas de mis novelas también están protagonizadas por hombres. No es el único terreno que me interesa. Yo soy feminista y como mujer conozco bien las dificultades que incluso todavía a día de hoy tenemos las mujeres por el hecho de ser mujeres. Pero, evidentemente, yo soy un ser humano y me interesan lo seres humanos. Aunque sí es verdad que como historiadora del arte tengo esa mirada de género que ha ido creciendo en mí poco a poco desde que terminé la carrera.

- El libro comienza hace 30.000 años con las pintadas de las mujeres en las cuevas y termina en 1943 con el autorretrato de Frida Kahlo. ¿Se han quedado muchas artistas en el tintero?

- Claro, hay muchísimas. De hecho, en los libros anteriores hay muchas más. En Grandes Maestras se habla de 100 artistas. Esto es una pequeña selección de 25 porque los libros para niños tampoco pueden ser exhaustivos. Hemos seleccionado algunas que fueron muy relevantes, que daban mucho juego desde el punto de vista de los textos que quería escribir como desde el punto de vista de las ilustraciones de Laura.

- A partir de los años 40 surgen otras muchas pintoras. ¿Cree que su situación, su papel en el arte es, a día de hoy, el mismo que el de las protagonistas de su libro?

- Tenemos más facilidades para acceder a la formación, por ejemplo, piensa que durante todo el siglo XIX las mujeres no podían ir a las escuelas de arte porque había clases de desnudo. Obviamente, eso ya no existe, es más, como pasa en muchísimas disciplinas, la mayor arte de las personas matriculadas en Bellas Artes son mujeres. Pero siguen teniendo mucho más complicado que los hombres el acceso al mercado, y no es porque lo diga yo, sino estudios realizados. Este año en Arco solo el 10% de las obras que había eran de mujeres, cuando la presencia de las mismas es infinitamente mayor. Por lo tanto, es mucho más difícil que lleguen al gran mercado. Además, los compradores privados como instituciones tienden por principio a comprar arte firmado por hombres, porque el valor de la obra masculina es algo que todos tenemos incrustado en el cerebro y el prejuicio contra la obra creada por mujeres. Todavía nosotras ocupamos una posición menor.

- Hablando de todas estas mujeres artistas, anteriormente mencionabas a Laura López Balza, ilustradora de este libro, con la que formas un buen tándem.

- Creo que acerté eligiendo a Laura. Yo buscaba una ilustradora que aportara alegría y energía. No quería hacer un libro victimista sino todo lo contrario. Quería mostrarles a los niños la fuerza que tuvieron estas mujeres que se alzaron por encima de las normas y fueron buenísimas, respetadas y aplaudidas. Para eso necesitaba una ilustradora que entendiese que teníamos que hacer un libro con fuerza. Yo a Laura no la conocía, la encontré en internet buscando artistas mujeres ilustradoras y me pareció que lo que hacía, su energía, encajaba perfectamente con lo que quería. Fue fantástico, contacté con ella y entendió lo que quería a la perfección. Trabajar juntas ha sido una delicia y su aportación es fundamental. Luego hay una tercera mujer que también ha intervenido y me gustaría nombrarla, que es la diseñadora Laura Estrada. Con ella ocurrió lo mismo, ha sabido hacer un trabajo fantástico. Nos hemos entendido muy bien entre las tres, el libro es una explosión de color que es lo que yo quería.

- Este libro es resultado de un proyecto de micromecenazgo.

- Cuando quise editar el primer libro sobre arte me encontré con que este tipo de libros son carísimos por la impresión, reproducciones y derechos de las imágenes. Ninguna editorial se atrevía a apostar por Ellas Mismas y me pareció que guardar el libro en un cajón no era la solución. La economía colaborativa me ofrecía esta oportunidad. Como funcionó tan extraordinariamente bien lo he repetido. La fórmula es comprar el libro por adelantado, lo que me permite asumir los costes. Es estupendo porque hay mucha gente apoyándote y confiando en que lo que vas a hacer merezca la pena.

- Para terminar, ¿qué esperas con este libro?

- Lo que esperamos todos los escritores, que llegue a muchos lectores, en este caso a los más pequeños. Cambiarles un poco la mirada porque según estudios recientes solo un 12% de los nombres que aparecen en los libros de texto son de mujeres. Contribuir a cambiar esta mirada de los niños, que sepan que ha habido mujeres muy interesantes. Los textos permiten que los profesores si quieren puedan explicarlo en clase. Creo que también es un libro inspirador para los niños para que ellos mismo pinten, se autorretraten. Que les guste y que contribuya a ese cambio.