5 cómics de 5 estilos y de 5 estrellas

CULTURA

Desde el género negro hasta el tebeo intimista, el de aventuras o el de traumas adolescentes

16 dic 2018 . Actualizado a las 09:35 h.

Difícil elegir los mejores trabajos del noveno arte en un 2018 prolífico y heterodoxo. Pero fácil dar con media decena que garantizan el acierto. Desde el género negro hasta el tebeo intimista, el de aventuras o el de traumas adolescentes

«Blacksad» 

JUAN DÍAZ Canales, JUANJO Guarnido / EDITORIAL NORMA / PÁGINAS 308. Color / PRECIO / 49 euros

La mejor serie «noir» del tebeo moderno. Las historias alrededor del investigador John Blacksad en un convulso momento en Estados Unidos, con esa ambientación oscura, con el jazz, con los clubes, con la violencia callejera, años 50-60... suponen una de las mejores cosas que le han pasado al cómic europeo en los últimos veinte años. Sus cinco álbumes, cualquiera de ellos, son un soberbio ejercicio de narrativa protagonizada por animales extraordinariamente humanos pero asalvajados, apoyada en dos pilares: un guion fabuloso que mete al lector en una espiral, y ahí el mérito es de Juan Díaz Canales; y un dibujo para el que faltan adjetivos, firmado por ese prodigio artístico que es Juanjo Guarnido. Y ahora, todo en un único tomo.

«El tesoro del Cisne Negro»

GUILLERMO Corral, PACO Roca / EDITORIAL ASTIBERRI / PÁGINAS 224. Color / PRECIO 20 euros

Una pugna legal, un relato apasionante. Paco Roca tiene el don de convertir en oro todo lo que toca. Pero no se trata de una cuestión de azar, de una varita mágica. Se trata de talento para ver una historia. Aquí la hay. En realidad la había desde hace tiempo. Acompañado del diplomático Guillermo Corral (y ya es una novedad que el dibujante valenciano no trabaje en solitario), Roca pone en imágenes el enfrentamiento entre el Gobierno y la compañía cazatesoros estadounidense Odyssey por los restos de la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes. Una batalla legal que los autores retuercen y novelan con un deje a Hergé para convertirla en un relato apasionante que se mueve entre la historia, la investigación y la aventura. 

«Cuéntalo»

Emily Carroll y laurie Halse Anderson / EDITORIAL LA CÚPULA / PÁGINAS 388. B/N / PRECIO 26,5 euros

Silencio en la clase, acoso en los pasillos. Cuéntalo es uno de los cómics más duros que han llegado este año a las librerías. Duro, pero necesario. Un relato alrededor del acoso en las aulas, de la violencia a las mujeres, del abuso adolescente. Un trabajo trágico, sin contemplaciones, sin lamentos, sin justificaciones. Pero narrado con tal inteligencia, con tales silencios, que el lector advierte desde el principio que algo no marcha en la vida de Melinda, pero no termina de saber qué. Melinda, que no quiere contar en casa lo que le ha sucedido y sus padres creen que es una crisis de quinceañera. Melinda, que se ha quedado sin amigos, que tampoco cree necesitarlos. Melinda, que deja de estudiar. Melinda, que ya solo piensa en huir. 

«Lo que más me gusta son los monstruos»

emil ferri / EDITORIAL RESERVOIR BOOKS / PÁGINAS 416. Color / PRECIO 33,1 euros

La (exigente) sorpresa de la temporada. Lo que más me gusta son los monstruos no solo es el tebeo revelación del 2018. Es posiblemente la mejor obra del género en todo este curso. Pero conviene advertir antes que no es este un trabajo ligero, ni apto para todo tipo de lectores. El estilo de Emil Ferris puede echar para atrás, esa mezcla entre boceto de libreta escolar y estilo naíf. Conviene tener paciencia para abordar toda esta magna obra -por tamaño y por calidad- pensada como relato de autoayuda que ejecutó Ferris para abordar una dolorosa enfermedad. A través del cuaderno de una niña vemos los monstruos ficticios que la asaltan cada noche, y los reales, asomando el nazismo, la intolerancia, la humillación o la tortura.

«La blusa»

bastien vivès / EDITORIAL DIÁBOLO / PÁGINAS 210. B/N / PRECIO 21,9 euros

Otra lección de sencillez del genio francés. A Bastien Vivès le sucede algo parecido a Paco Roca: convierte en joya cualquiera piedra. El francés demostró que una sencilla clase de natación (El gusto del cloro) podía ser un choque de sentimientos; que unas vacaciones de verano (Una hermana) escondían una fraternidad insustituible; o que un profesor de danza (Polina) daba un magistral lección de vida. Una aséptica historia (una joven universitaria que hace de canguro, que comparte piso, que tiene su novio) y una insignificante prenda (una camisa femenina) termina convirtiéndose en un juego alrededor del papel que una persona ocupa en la sociedad. Vivès, como siempre, solo sugiere. Nada viene masticado. Y el poso es impagable.