«Yuli»: Honesta, elegante, predecible

miguel anxo fernández

CULTURA

Un retrato de la danza a través de la figura del bailarín cubano Carlos Acosta

20 dic 2018 . Actualizado a las 20:14 h.

No tanto predecible porque siendo lego en el tema, una ojeada a la Red te ponga al día sobre el bailarín cubano, Carlos Acosta, estrella de la danza internacional. No, y resulta extraño en el solvente guionista Paul Laverty. El mantra de que Acosta acaba en primera figura gracias al empeño de su padre, queda claro a los cinco minutos, pero se mantiene en toda la trama, en una reiteración que los apuntes en torno a la situación de Cuba -el periplo vital de Acosta es coartada para repasar la historia de la propia isla, boicot estadounidense incluido y algunos apuntes críticos con el sistema- no logran insuflarle la energía necesaria. Honesta porque el planteamiento de la pareja Bollaín-Laverty se aleja del estándar hacia una mirada realista en cuanto a ambientes y al uso del bailarín como un actor más, desglosado en otros dos para sus primeras décadas. Sin fanfarrias ni pasadas de frenada, tanto que por momentos casi detectamos la mirada a Ken Loach -con quien Laverty desarrolló una larga trayectoria profesional-, porque en eso la directora no renuncia a su propia marca de estilo.

Elegante en lo formal y en la estructura narrativa elegida, con un manejo del cuadro que evidencia su incuestionable madurez como cineasta que no siente necesidad de artificios ni de hacerse notar con la cámara. Pero sobre todo en como retrata la danza sobre el escenario, y ahí el guion eleva su altura al utilizar al propio Acosta y a su alter ego sobre el escenario para recrear pasajes de su vida, sacándolos del mundo real. Ese recurso tan sobado por las nuevas narrativas -y muchas veces exasperante-, de los largos silencios para vincularlos al supuesto estado interior de los personajes, Bollaín lo resuelve de manera sencilla e inteligente, con el recurso a la voz en off. Se insiste en la desconexión del público español con su propio cine más allá del ji-ji-ja-já con apoyo machacón de las televisiones, pero Yuli vale mucho la pena. Al crítico le toca manejar el bisturí y quitar grasa, pero sin por ello dejar de recomendarla. Vale realmente la pena.

Ficha técnica

«YULI»

España-R.U.-Cuba- Alemania-Francia, 2018.

Directora: Iciar Bollaín.

Intérpretes: Carlos Acosta, Santiago Alfonso, Laura de la Uz, Edison Manuel Olvera, Mario Elías, César Domínguez, Andrea Doimeadiós

Drama. 109 minutos.