La Fundación Barrié exhibirá en su sede coruñesa un centenar de dibujos holandeses y flamencos del siglo XVII pertenencientes a la colección del Victoria & Albert de Londres
08 ene 2019 . Actualizado a las 21:20 h.El Victoria & Albert de Londres posee una de las más ricas y amplias colecciones de lo que se considera la Edad de Oro del dibujo holandés y flamenco. Bajo el título de Trazos maestros, el museo mostró en el 2016 una selección de setenta obras de sus fondos, con piezas de Rembrandt, Rubens y Van Dyck, entre otros autores, principalmente del siglo XVII. Esta exposición, ampliada ahora a noventa dibujos, se podrá ver en la sede coruñesa de la Fundación Barrié entre el 1 de marzo y el 23 de junio de este año. Es la primera vez que Trazos maestros: dibujos holandeses y flamencos del Victoria & Albert Museum se exhibe en la Europa continental, tras su clausura en Londres y su posterior paso por Estados Unidos.
Comisariada por Louise Cooling, anterior comisaria conjunta del V&A, la exposición se centra principalmente en esos años dorados del XVII, pero no deja de explorar la influencia de generaciones anteriores en los grandes maestros, así como el impacto de estos en corrientes posteriores, como atestigua La hora del ordeño, un cuadro de finales del siglo XIX de Willem Maris. No obstante, el núcleo de la muestra lo constituyen piezas como Cristo coronado con espinas, de Van Dyck, o dos estudios de Rubens y Rembrandt, de la Virgen y de un actor, respectivamente. Su condición preparatoria, sin embargo, no les resta categoría artística: son dibujos que por méritos propios alcanzan la maestría, como demuestran los trazos casi etéreos de Rubens y el cuidado sutil con que ejecuta el rostro y las manos de la mujer, o la libertad con la que Rembrandt bosqueja al intérprete caracterizado como campesino, que parece anticipar algunas de las vanguardias del siglo XX. Y, en lo que respecta al dibujo de Van Dyck, su contemplación tiene el valor añadido de poder disfrutar del preparatorio de la obra final, que se hallaba en el museo Kaiser Friedrich de Berlín y que fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial.
La muestra se divide en cinco apartados, de distribución cronológica: pre-Edad de Oro, Religión y Mitología, Personas, Paisajes y Pos-Edad de Oro. Retratos, estudios de figuras, paisajes y estudios botánicos alimentan este viaje a uno de los períodos más fascinantes de la historia del arte, que no se olvida de otras figuras menos difundidas -artistas como Hans Bol o Jacob Jordaens-, así como de trabajos que se salen del lienzo, como los diseños para vidrieras o tapices. Y, aunque el dibujo prima, técnicas como la acuarela también tienen su lugar, como la Kermés popular de Jacob Savery.
Trazos maestros también permite apreciar las diferencias entre holandeses y flamencos, de tipo artístico, pero también marcadas por la religión, protestantes los primeros y católicos los segundos, inmersos en la contrarreforma. Fue un tiempo de gran prosperidad económica, lo que, como escribió Cooling con motivo de la apertura de la muestra en Londres, se tradujo en un florecimiento de las artes. Además de Rembrandt, Rubens y Van Dyck, otros artistas representados en la exposición son Johann Thopas, Pieter Coecke van Aelst, Frans Synders, Jacob Jordaens y Dirck Hals. Una de las piezas, titulada Viajeros en una carretera al borde de una colina con bosque a la derecha, es una obra atribuida a Jan Brueghel el Viejo.
Como es habitual en muestras anteriores, la Barrié organizará con motivo de Trazos maestros diversas actividades complementarias, como talleres didácticos para escolares o visitas especiales para familias y colectivos de diversidad funcional.