Sherlock Holmes investiga el «brexit»

Rita Álvarez Tudela LONDRES

CULTURA

Un filme del actor que dio vida al detective analiza el referendo del 2016

12 ene 2019 . Actualizado a las 12:18 h.

El popular actor Benedict Cumberbatch, famoso por su papel dando vida al detective Sherlock Holmes, se pone ahora al frente de la campaña del brexit dando vida en la película a Dominic Cummings, el cerebro de la polémica campaña del Vote Leave, provocando, además de un éxito de crítica y público, una ola de amor y odio por partes iguales. El filme Brexit: la guerra incivil, emitido por el canal Channel 4, es el último trabajo del dramaturgo y humorista satírico James Graham. Su cinta ha desencadenado una fuerte polémica y una serie de reacciones violentas por parte de leavers [favorables al divorcio abrupto de Bruselas] y remainers [partidarios de seguir en la UE] casi por igual.

En una nación completamente dividida, la interpretación de Cumberbatch añadió aún más fuego al debate. Atrás quedan los meses en los que el propio actor se situó entre los remainers más apasionados junto a otros 279 artistas en contra de la salida del Reino Unido de la UE, si bien al final ganó la salida con un apretado respaldo del 51,9 % el 23 de junio del 2016.

La película cuenta la historia interna de la campaña del referendo a una audiencia nacional, fijándose en el personaje de Cummings, un exasesor especial de Michael Gove, uno de los políticos conservadores que se manifestaba a favor del brexit, y que ahora ejerce de ministro de Medio Ambiente. Pero el relato omite datos importantes, como el gasto excesivo de dinero en la campaña a favor de la salida de la UE, que estudia la comisión electoral.

«Hechos reales y entrevistas con personas clave que formaron parte de ellos», advierten al inicio de la película, para explicar así las dudosas estrategias de Vote Leave a través del punto de vista de Cummings, que no queda claro si es un genio político o, por el contrario, un peligro para la sociedad.

Eslóganes repetidos

Los lemas de Cummings son de los que la gente grabó en su mente para no olvidar y que llevaron a muchos a decidirse por salir fuera del bloque comunitario, como por ejemplo el influyente «recuperar el control» y «350 millones de libras para el NHS», la sanidad pública británica. Fueron repetidos hasta la saciedad por el euroescéptico Nigel Farage, pero también por los conservadores Michael Gove y Boris Johnson.

«Todo el mundo sabe quién ganó, pero no todos saben cómo», son las primeras palabras que Cumberbatch dice a cámara al inicio del anuncio, al que siguen dos minutos de adelanto de la película en la que se narra la estrategia que hubo detrás de la campaña. El telefilme, que el lunes estrenó la cadena británica Channel 4, podrá verse también en HBO en otros países.

De momento, Graham recibió críticas de algunos comentaristas por entrometerse en el debate del brexit cuando aún no está solucionado en el Parlamento. «Al final, el brexit es irrelevante, es una excusa para protestar. Lo que demuestra es que la gente estaba ya cansada de antes y que la salida no es la solución. No es una solución a los problemas y tiene que haber un cambio», escribió Kathryn en Twitter tras ver el filme. Otro espectador, Mike, fue más duro, y criticó que la película se posicione en contra de los votantes probrexit, presentándolos como gente sin educación, pobres y que fueron fácilmente influenciados por la campaña.

El filme recoge cómo Cummings identifica que la tercera parte de los votantes del Reino Unido aún están indecisos y cómo hacerse con su voto es la clave para conseguir la victoria. De ahí que apunten al «empleo y la economía» como mensaje clave, usando para ello su propia investigación informal en los bares. Los testimonios que recoge muestran que la preocupación común es la «pérdida de control» de la soberanía o la posible adhesión de Turquía a la UE. Y nada más lejos de la realidad. El brexit ganó contra todo pronóstico.