«Banksy pintó en mi pared y mi vida cambió»

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

Vándalos, aluviones de visitantes y ofertas de cientos de miles de euros; el diario «The Guardian» recoge las historias de personas para las que hubo un antes y un después porque el artista intervino en su propiedad

17 ene 2019 . Actualizado a las 17:42 h.

Un día se encontraron con una obra de arte en la pared de su casa. Banksy llegó a sus vidas por sorpresa y las cambió. El diario británico The Guardian recoge las historias de personas que vieron alterada su rutina con visitas inesperadas, la posibilidad de hacerse ricos y una notoriedad que no esperaban.

El rotativo cuenta cómo Ian Lewis tuvo que lidiar con vándalos y ladrones. Y recoge lo que le ocurrió a David Anslow, de Bristol, al que un día unos chavales le pidieron si un amigo podía hacer un grafiti en una de sus casas. Anslow aceptó y durante un tiempo no supo que aquella obra era un Banksy. De hecho, puso el inmueble a la venta y hubo potenciales compradores que dijeron que no porque no les gustaba el toque artístico de aquella pared. Pero un día un amigo le reveló que la obra estaba en el libro Wall and Piece, que recogía diferentes intervenciones del autor. Entonces decidió preservar el mural y ponerlo a la venta. Le llegaron a ofrecer 400.000 libras desde Australia. Pero no pudo completar la operación. Un vándalo entró en su propiedad y lanzó pintura roja sobre el muro. «Fue una ruina, pero la verdad es que todos los grafiteros de Bristol querían participar y ahora esto se ha convertido en una obra distinta», cuenta. Al final su casa sigue siendo una especie de lugar de peregrinación para los artistas callejeros locales.

A Sean Cummings, promotor inmobiliario de Nueva Orleans, le dijeron si permitiría que Banksy pintara una pared de un almacén. Accedió. Se encontró con un mural gigante. Mostraba a saqueadores robando una tienda, una imagen habitual en la zona después de los huracanes Gustav y Katrina, pero en este caso eran miembros de la Guardia Nacional de Estados Unidos. La controversia estaba servida. Intentaron proteger la obra sin mucho éxito, por lo que decidieron seccionar la pared y restaurar la pintura.  

Banksy es escurridizo e imprevisible. Y su identidad continúa siendo una incógnita, a pesar de las especulaciones y rumores lanzados durante todos estos años. Hay muchos casos en los que sus obras acaban debajo de pintadas. A veces desata la polémica entre los vecinos de los barrios en los que interviene por el contenido político de sus murales. En Ferrol una campaña publicitaria le ofrecía una pared para que dejara su huella. Pero el artista no se presentó.

Así autodestruyó la obra de Banksy