El «Me quedo contigo» de Los Chunguitos, por Rosalía; el emotivo agradecimiento de Jesús Vidal, actor de «Campeones»; o el Frances McDormand que se marcó Eva Llorach
03 feb 2019 . Actualizado a las 14:39 h.Hubo muchos y muy entrañables campeones, especialmente emocionados y emocionantes los de la película de Javier Fesser, que se ha llevado tres galardones -uno de ellos que casi vale por todos, el de mejor película, y otro, el de mejor actor revelación para Jesús Vidal, que conquistó el corazón de los que este sábado aguantaron las tres horas y cuarto que duró la 33 edición de los Goya, entre las más largas de los últimos años-. Hubo un reino, el de Sorogoyen, gran vecendor de la noche al subir al escenario -él o parte de su equipo- hasta siete veces para recoger distintos cabezones. Y hubo sonrisas que, esta vez, no fueron forzadas; largos silencios en los que no resultó necesario decir nada y voces femeninas; alguna que otra ausencia y un buen puñado de momentos para recordar. Los repasamos uno a uno:
La actuación de Rosalía
La artista avanzó nada más llegar, ya en la alfombra roja, que interpretaría un clásico que mucha gente reconocería, pero que lo haría de manera «muy personal y arriesgada». El clásico resultó ser el Me quedo contigo de Los Chunguitos, canción que formó parte de la banda sonora de Deprisa, deprisa, de Carlos Saura. Con una espectacular puesta en escena, junto al Cor Jove del Orfeó Catalá y El Guincho, la catalana, que aparecerá en la nueva película de Pedro Almodóvar, Dolor y gloria, dejó boquiabierto si no a todo, a medio Palacio de Exposiciones de Sevilla.
El Frances McDormand de Llorach
En un ovacionado gesto de sororidad, que pilló desprevenidos a todos, Eva Llorach, ganadora del Goya a mejor actriz revelación por su gran papel en Quién te cantará, de Carlos Vermut, quiso compartir su galardón con todas las mujeres nominadas en estos galardones. Para ello, se marcó -tal y como ella dijo- un Frances McDormand, momentazo de la intérprete estadounidense en los pasados Oscar.
«Que todas las nominadas se pongan en pie, porque quiero compartir mi premio con vosotras -gritó Llorach-. ¡Es muy difícil ser mujer!. Sois muy pocas. Quiero pedir a las directoras y guionistas que queremos historias con mujeres, sobre todo a partir de los 40 y los 50 años. Parece que a esta edad nos volvemos invisibles. ¡Queremos papeles para nosotras, no hemos dejado de existir!».
Las palabras de Jesús Vidal
El actor de Campeones recogió el Goya de mejor actor revelación dejando para el recuerdo uno de los instantes más emotivos de la historia de los premios: «Señores de la academia, ¡no saben lo que han hecho al darle el Goya a un actor con discapacidad! Se me vienen a la cabeza palabras como inclusión, diversidad y visibilidad, qué emoción siento». «Ha sido un verdadero reto interpretar a un personaje como Marín, ya que yo venia del teatro. El cine me ha enamorado y espero que este idilio siga muchos años más», añadió Vidal, discapacitado visual, en un discurso cargado de agradecimientos. «Quiero dar las gracias a Fresser por hacerme crecer como persona, al equipo de coaching porque sin vosotras este trabajo no hubiera salido adelante». Agradeció, además, el Goya de carrerilla a todos sus compañeros de reparto y a toda su familia, dedicándole unas palabras especialmente emotivas a su madre y a su padre. «A mí sí me gustaría tener un hijo como yo porque tengo unos padres como vosotros».
«In Memoriam» con James Rhodes
El pianista acompañó al piano -Bach Marcello- el homenaje a todos los profesionales del cine que nos dejaron en el último año.
Màxim Huerta: «Ya saben que yo soy breve»
El del exministro, antes de entregar uno de los premios, fue uno de los chistes más arriesgados de la noche, pero no el único. Buenafuente y Abril recurrieron al humor para saludar desde el escenario a uno de los políticos asistentes a la gala, el secretario general de Podemos, Pablo Echenique, del que la presentadora afirmó que «es un político muy cinematográfico», lo que Buenafuente explicó añadiendo: «Sí, su vida es un travelling».
Amaia, en estado puro
«Un momento, es que hemos tenido un problema», dijo, de repente, Amaia Romero sobre el escenario, en una clara demostración no solo de su naturalidad, sino también de la espontaneidad con la que salen los chicos de Operación Triunfo de la academia -¿recuerdan aquel «Me he equivocao» de Rosa López?-. Resulta que no se escuchaba bien la claqueta y Amaia no pudo entrar a cantar en el momento adecuado. Manu Guix, al piano, volvió a empezar y la de Zaragoza interpretó, entonces ya sí, junto a Rozalén y Judit Neddermann, una pieza con los cuatro temas nominados a mejor canción original.
Arantxa Echevarría
«Creo que la madurez de una sociedad hay que medirla por el lugar en que ocupa en ella la mujer. Quería dedicar esta película a aquellos que no permiten amar diferente y no se ponen en la piel del distinto, a aquellos que no creen que sea necesaria una ley de violencia de género, que el colectivo LGTB no necesita apoyo, a ellos les digo que vayan a ver esta película de lesbianas y de gitanas». Con esta contundente retahíla de verdades y llamadas de atención recogió la realizadora su Goya a mejor dirección novel.
«Campeones, campeones, oe, oe, oe»
Se hicieron con el premio más importante de la noche, pero entonces aún no lo sabían. Los actores de la película Campeones llegaron ya a alfombra roja con ganas de fiesta, al grito de «campeones, campeones, oé, oé, oé», coreado a su paso como si de una celebración deportiva se tratase.
Conciliación familiar
«Si nuestros hijos son el futuro, hay que cambiar muchas cosas para que eso sea posible», apuntó al recoger su premio el ganador del Goya al mejor sonido, Roberto Fernández (El reino), padre de mellizos.
Al borde de un ataque de nervios
Se acercaban los últimos minutos de la gala, la hora de la verdad.
Y Pedro Almodóvar, que hace 30 años obtuvo el Goya a la mejor película con Mujeres al borde de un ataque de nervios, se aupó al escenario para abrir el sobre acompañado de las actrices Rossy de Palma, Julieta Serrano y Loles León. Aprovecharon el momento para mencionar a Carmen Maura, Antonio Banderas, Kiti Mánver y María Barranco, y recordar a Chus Lampreave y Fernando Guillén.