La directora filma una fantasía distópica sobre el viaje a ninguna parte de unos condenados a muerte
18 feb 2019 . Actualizado a las 08:07 h.Claire Denis, directora francesa aclamada por gran parte de la crítica internacional (otro cantar es el público), entra por la puerta grande en el género de la ciencia ficción -y ya de paso en los rodajes en inglés- con una fantasía distópica de un viaje hacia ninguna parte (o hacia un agujero negro, que para el caso sería casi lo mismo) de un grupo de expresidiarios y condenados a muerte, a los cuales se les da una «segunda oportunidad» como conejillos de Indias de un extraño experimento interestelar.
Los saltos temporales nos dejan ver a un padre con su hija, por un lado, y los momentos de convivencia en grupo por otro, originando las lógicas preguntas del «qué pasó», todo ello en un ambiente opresivo, con su correspondiente carga sexual (esa perturbadora Juliette Binoche con sus melenas y su «orgasmatrón» que ríete tú del de Barbarella) en una ciencia ficción que toma el camino de aquella que se hace preguntas existenciales, esa línea marcada por filmes como 2001 Odisea en el espacio (Stanley Kubrick, 1968) o Solaris (Andréi Tarkovski, 1972).
Denis, sin perder su esencia aún adentrándose en un género nuevo para ella, firma una película extraña y desasosegante, hipnótica y melancólica, que posee ternura y violencia a partes iguales, y en la cual, a pesar de utilizar a su musa Juliette Binoche -en un papel aquí secundario-, aboca todo su protagonismo a un Robert Pattinson que sigue arriesgando en su carrera, desmarcándose desde hace ya tiempo de aquellos inicios como ídolo juvenil de masas, lo cual consigue gracias a filmes como el presente.
Podríamos definir High Life como cine sensorial con ciertas dosis de abstracción, no exenta de poesía -tanto en sus imágenes como en el concepto a desarrollar-, pero que no será del gusto de todos los paladares.
«HIGH LIFE»
Francia, 2018.
Directora: Claire Denis.
Intérpretes: Robert Pattinson, Juliette Binoche, Mia Goth, André Benjamin, Lars Eidinger, Agata Buzek, Claire Tran, Ewan Mitchell.
Ciencia ficción.
110 minutos.
