Adiós a Julián Burgos, decano del humorismo literario en asturiano

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Julián Burgos
Julián Burgos

El escritor ha muerto a los 93 años en Mieres legando más de 6.500 monólogos y una incansable labor de defensa de de la llingua «en un tiempo difícil», según le reconoce Iniciativa pol Asturiano

20 abr 2019 . Actualizado a las 13:46 h.

El escritor mierense Juián Burgos Pascual, quizá el último representante de una hornada de escritores asturianos que escribió en lengua asturiana y defendió su uso literario en muy diversos géneros, ha fallecido este sábado en su localidad natal. Burgos, que  había cumplido los 93 años el pasado día 1, ha sido uno de los más talentosos y prolíficos autores de monólogos en asturiano, ha cultivado el refrán y la fábula con el singular sentido del humor que le caracterizaba y ha contribuido al conocimiento de la llingua a través de trabajos como su recopilación de más de 150.000 palabras empleadas en todas las comarcas del Principado. 

Burgos, que hace solo unos días recibía un homenaje del Concurso y Muestra de Folklore Ciudá d’Uviéu, se valió de la prosa y verso para dar salilda a su veta irónica y socarrona, convirtiéndose en uno de los autores de referencia de la literatura humorística en asturiano. Escribió más de 6.500 monólogos, recogidos en las obras Hailos y Humor en bable, entre ellos Afayáu del Nueu Mundiu, el más extenso escrito en llingua, con más de 5.300 versos. También fue autor de un refranero, fundador de la Asociación Amigos del Bable junto a León Delestal o Lorenzo Novo Mier, y colaboró en revistas, publicaciones y periódicos. Recibió, entre otros, los premios Teodoro Cuesta de Mieres (1978) y Emilio Alarcos Llorach otorgado por el Aula de Paz Camín de Mieres (2001).

Aunque nacido en Valladolid, toda su infancia y adolescencia transcurrió en Mieres, donde se radicó el negocio familiar de venta de relojes, la Joyería-relojería Burgos. Estudió en el Aniceto Sela, el colegio La Salle y en la Academia Lastra y cursó estudios de Comercio en Oviedo, donde obtuvo el título de Perito Mercantil en 1947, estudios  que completó con los de Intendente Mercantil en Bilbao. Sin embargo, acabó regresando a Mieres y haciéndose cargo durante 36 años del negocio de relojería. En esos años, además de plasmar por escrito su pasión por la lengua asturiana, se doctoró en Ciencias Económicas y Empresariales y obtuvo el título de Agente de la Propiedad Inmobiliaria.

Entidades como Iniciativa pol Asturianu ya han hecho público su pesar por la Burgos, a quien consideran «decanu de les Lletres Asturianes» y agradecen «el so llabor pol idioma, faciendo un llamáu pa que la so obra tenga’l reconocimientu de la sociedá asturiana y les instituciones». Para Iniciativa, Burgos fue «quiciabes l’últimu d’una xeneración, los qu’escribieron nel tiempu del Franquismu y trabayaron pol idioma nun tiempu difícil»