«Para Staytons es el momento de empujar los limites, los del estilo y los del idioma»

J. C. G.

CULTURA

El joven grupo asturiano que sorprendió el pasado año con su debut «Singularity» lana un EP y un videoclip en el que apunta nuevos registros de cara a su nuevo álbum, que grabarán a finales de año

05 jun 2019 . Actualizado a las 09:53 h.

Hace un año, Singularity, el primer álbum de los asturianos Staytons, sorprendía precisamente por su singularidad. Una ecléctica, pero no errática combinación de estilos poco esperables en una banda muy joven y además debutante: capas de rock contemporáneo sobre fondo inequívocamente negro, pero sin ninguna actitud vintage ni nostálgica, que consiguieron poner la atención en el combo maliayo-gijonés formado por Juanvi Cabo Stroup (voz, guitarra rítmica, teclados), Alejandro Sariego Venta, 'Venti' (guitarra solista, coros), Dani Valdés Figaredo (batería, percusión), Andrés Ribera Garrido (bajo, coros) y Luis Ángel Sánchez Sánchez (trompeta, percusión). La banda, con críticas estimulantes, seguidores atentos y la ambición intacta e incluso aumentada, publica ahora un EP de cuatro canciones en el que demuestra que la amplitiud de sus registros puede ampliarse -disco, aires latinos, climas pop cantados por primera vez en español- y anticipa lo que vendrá en un segundo álbum previsto para principios del año que viene. Por delante, un verano con muchos directos y el recientísimo pase a la final del MahouCoolTalent como el grupo más votado del concurso de bandas nacionales con una actuación en el Mad Cool Festival como objetivo. El vocalista del grupo se pone al teléfono.

-Seguís demostrando que habéis escuchado y asimilado mucha música y sobre todo que mantenéis la mente muy abierta...

-Sí, eso es, creo yo, la marca de la casa. Desde el principio hemos sido un grupo de personas con influencias muy distintas. Hemos intentado mezclarlas y hacer algo único con un único cuerpo musical. Eso es lo que hace que sea un trabajo que da tanto de sí y con tantas cosas diferentes en él.

-Cobran aún más protagonismo los dos rasgos más distintivos del grupo: la trompeta en primerísimo plano y, cada vez, más tu voz.

-La actitud de este EP y del lugar hacia el que nos estamos dirigiendo es la exploración. Intentamos explorar de forma más atrevida de lo que lo hicimos en Singularity los rangos y los cromatismos que existen dentro de nuestras posibilidades. La trompeta la estamos utilizando también cada vez más, hasta el punto de que en una de las canciones no hay estribillo vocal sino un estribillo instrumental con la trompeta. Y desde luego, están las voces, que utilizamos de todas las formas distintas que podemos: con y sin distorsión, limpias, con muchísimos coros, reforzadas, suspiradas incluso a veces… Y en todos los rangos de altura que conseguimos abarcar.

-Desde los más graves a los falsetes en la misma canción. ¿Un símbolo de que estáis probando vuestros propios límites?

-Claro. Yo creo que el momento de hacer eso es ahora. Hemos sacado un primer trabajo en el que hemos hecho una primera toma de contacto y ahora estamos empujando los límites todavía más. Los de estilo y también los de idioma. Hemos hecho nuestro primer chapuzón dentro del español.

-A veces un salto complicado cuando se piensan y se sienten las canciones desde el inglés.

-Se siente mucho la diferencia no solo en la letra sino también en la música. Cada idioma tiene su propia rítmica y se acomoda a una música distinta. El rollo funky del que venimos es más adecuado para el inglés y teníamos esa especie de respeto a meternos en las canciones en español. Y conste que siempre hemos escuchado música española. Al llegar el momento en el que hemos llegado a sentirnos empapados de rock español como para vernos dignos de hacer nuestra propia contribución a este idioma, lo hemos hecho de una forma tan natural como la música en inglés que llevamos escuchando toda la vida.

-Las referencias anglosajonas están claras. ¿Quiénes os sirven de referencia para componer en español?

-Hay dos tipos de referencias y de tiempos. Nos gusta muchísimo la música española de los 80, desde Radio Futura hasta nuestros Ilegales, que son inconfundibles, tienen su propio sonido, su propio ambiente en la producción. Y después también tenemos muchísima admiración a gente de ahora mismo como Ángel Stanich pero también de músicos latinoamericanos. Ahora mismo llevamos en el directo una versión de los argentinos Ratones Paranoicos.

-¿De ese interés en Latinoamérica el sabor latino de canciones como Son of Santa Fe?-

-Al empujar los límites, empujamos también las fronteras. Son of Santa Fe, por ejemplo, tiene lugar en esta ciudad de Nuevo México, habla de Monterey, la ciudad californiana, en la que vivió mi madre, y mezcla los sonidos de toda esa zona: un sonido tex-mex también. Y la discoteca entra con scratches, con loops, con la colaboración de DJ Koo, al que llegamos a través de Ígor Paskual, y también tenemos una colaboración del bajista de Loquillo, Alfonso Alcalá, que pone unos sintetizadores y unos moogs analógicos.

-Se refuerza la complicidad con Ígor Paskual, que fue básico en Singularity.

-Esa complicidad está en un punto diferente al que estuvo en el anterior, más implícito en nuestra forma de trabajar, en el estudio y fuera. Ahora mismo es un compañero de viaje más dentro del proyecto. Hablamos con él no solamente de sonido sino también de imagen, de habla, de todo lo que tiene que ver con Staytons. En Singularity fue más bien una especie de pared de frontón a la cual nosotros lanzábamos ideas y el lanzaba otras de vuelta, para acabar en un punto medio sonoro para encontrar la opción correcta. En este proyecto, ha sido más bien trabajar desde nuestra misma perspectiva, formar parte de nuestro mismo equipo y empujarnos desde atrás para atrevernos a hacer cosas que no habíamos hecho y que ni siquiera nos habíamos planteado musicalmente. Eso es lo valioso que tiene esta colaboración. Seguiremos trabajando con él: no le tiene miedo a nada, se adapta a lo que sea, hace de todo, es polifacético…

-¿De qué manera madura toda esta evolución en vuestro directos, que serán bastantes en los próximos meses?

-Tenemos bastante por delante este verano, no solo en Asturias sino en todo el territorio nacional. Es ahora un directo más intenso, ya tenemos material para escoger, para pensar dónde y cómo ponerlo… Estamos refinando no solo las canciones en sí y la comunicación con el público sino todo el envoltorio, lo que hay alrededor de ello y deja poso visual en la gente. Es un proceso muy meticuloso, pero al salir al escenario resulta totalmente explosivo. Es la ciencia del directo (ríe).

-Vuestro EP suena a tráiler...

-Siempre tienes que tener la mente en el siguiente paso, o en el siguiente del siguiente. Este EP ha sido un poco de toma de contacto para mostrar a la gente qué ha sido de nosotros durante este año, pero también es un movimiento de anticipación, una especie de trampolín sobre el que nos apoyamos para proyectar lo que estar por venir. Tenemos planes para grabar a final de año nuevos temas, ya podremos estar hablando de un elepé, trabajaremos en los Estudios Ovni. Vayamos adonde vayamos con ese equipo será un lugar fantástico.

-¿Un lugar para explorar más o para ir consolidando?

-Para consolidar la exploración, si eso es posible. Estas cuatro canciones son como el preview de por dónde estamos caminando ahora mismo. Pero no solo muestra los lugares a los que se ha llegado; en el álbum se irá más adelante.