Barbie Ferreira, la estrella en «Euphoria» sin complejos

Alicia Civita MIAMI / EFE

CULTURA

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La actriz asegura que su personaje en la ficción de HBO le está sirviendo de terapia

15 jul 2019 . Actualizado a las 17:11 h.

Los sueños de la modelo y actriz estadounidense Barbie Ferreira, una de las estrellas de la popular serie de HBO Euphoria, se están haciendo realidad sin dejar de ser ella misma, la hija de una inmigrante brasileña criada en Nueva Jersey que no ve reparos ni «rollos» en cuerpos más robustos. «Cuando era pequeña soñaba con actuar, pero pensaba que tendría que perder muchísimo peso o nadie me tomaría demasiado en serio», recordó Ferreira, de 22 años, en una entrevista con Efe, mientras celebraba en Miami la decisión de HBO de renovar la serie para una segunda temporada. «Me temía que si lo lograba, siempre me quedaría con los papeles de la mejor amiga graciosa (de la protagonista), que es gordita y fea», recordó.

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Su personaje en Euphoria, en la que comparte créditos con la cantante y actriz Zendaya, está lejos del estereotipado papel reservado para las actrices fuera del arquetipo de belleza de Hollywood: Kat Fernández es una joven con inseguridades sobre su cuerpo y su peso que va encontrando su poder a través de internet. En los primeros episodios, Kat ofrece un gran contraste entre su imagen y actitud en la vida real, en la que aparece como la típica «gordita buena» y su vida digital, una novelista erótica inspirada en los miembros de la banda One Direction que después tiene un show como dominatrix. «Me inspiré para interpretarla en mi adolescencia. Como todo el mundo, tenía muchas inseguridades», indicó. Sin embargo, el único consejo que se daría a sí misma en esa época es que «se cuide». «Hay muy pocas cosas que alguien de 16 años puede aprender de los demás sin tener que vivirlas», reflexionó. «Lo más importante es que haga lo que necesite para aprender a quererse, pero siempre protegiéndose de algo irreversible».

Euphoria es el tercer proyecto como actriz de Ferreira, quien como Kat comenzó en internet. A los 13 años empezó a publicar videos de ella misma en la red Tumblr y cinco años después capturó el interés de una marca de ropa para la que trabajaba en una de sus tiendas, por las fotos que se hizo en las que modelaba la ropa interior. La empresa la contrató como modelo de su línea de lencería, y sus imágenes sin retocar se volvieron virales. El éxito de la campaña la colocó en la lista de los 100 adolescentes más influyentes de 2016 de la revista Time, en la que fue reconocida por sus esfuerzos en el movimiento de «Body Positive», que promueve la aceptación y el amor a todo tipo de figuras.

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Ferreira, quien rechaza ser definida como una activista y declinó propuestas para marcas que se enfocan en las mujeres más grandes, lanzó una serie de videos con la publicación Vice. Con el nombre de «How to behave» (Como comportarse), Ferreira da consejos a chicas sobre cómo comportarse consigo mismas en temas como maquillaje, moda, sexo, relaciones con la familia y gente tóxica. «Yo crecí en una casa brasileña donde solo habíamos mujeres. Cero energía masculina», señaló la joven, quien vivió hasta el año pasado, cuando se mudó a Los Ángeles, con su mamá y su abuela en Nueva Jersey.

«Mi mamá es una mujer que se ama a sí misma, dice que es bella, que es extrovertida y no tiene problemas en decir lo que piensa», indicó. «Los brasileños tienen menos rollos con sus cuerpos. Allá la desnudez no es un problema. Vas a la playa y ves a todo tipo de gente con trajes de baño con hilos dentales». Al crecer, se dio cuenta de que la mujer en la sociedad estadounidense recibe mensajes muy diferentes. «Nos dicen que tenemos que ser tranquilas, calladas, mesuradas», manifestó. Es algo que chocaba con lo que le habían enseñado y decidió que cualquiera que fuera su camino, «trataría de combinar lo mejor de los dos mundos». Eso representa para ella un «empoderamiento a partir de lo positivo». 

El éxito de Euphoria la emociona. «Es increíble estar en un proyecto en el que los adolescentes no caen dentro de los típicos arquetipos. Todos son complejos, con problemas reales y actuales», dijo. Hasta le está sirviendo de terapia. Esta revisando temas de su adolescencia en los que no le gusta pensar «pero que son importantes».