«Midsommar»: Terror a la luz del día

sabela pillado

CULTURA

Ari Aster juega contra los clichés del género y consigue una película luminosa y tremendamente perturbadora

04 ago 2019 . Actualizado a las 09:02 h.

Suele decirse que los terrores y las peores pesadillas habitan en la oscuridad, y debido a ello, se desarrollan, y encuentran su razón de ser, en el territorio de lo nocturno y de la ausencia de luz.

Sin embargo, Ari Aster, tras su sobresaliente ópera prima Hereditary (2018), opta en su segunda película por adentrarse nuevamente en los terrenos del terror, pero de un modo diametralmente opuesto a lo convencional, consiguiendo una película luminosa y tremendamente perturbadora, a la par que sofisticada en su puesta en escena.

Midosommar arranca con un prólogo de altura, en el cual la protagonista se queda huérfana y con el único apoyo de un novio con el cual la relación ya no fluía especialmente bien. Para cambiar de aires, la pareja decide ir junto a unos amigos a pasar las fiestas del solsticio de verano en una aldea recóndita de Suecia. Sobra decir que las cosas pronto se tuercen, y lo que parecía una bucólica comunidad se destapa como un ente de costumbres ancestrales que por veces rozan lo gore.

Puede que el argumento no sea especialmente novedoso, valga como ejemplo las conexiones que han querido establecerse con El hombre de mimbre (1973), pero la diferencia con estos otros filmes está sobre todo en su tratamiento. La Suecia de Aster está bañada permanentemente por el sol, y en este sol de medianoche en el que nadie puede ocultarse, se suceden ritos paganos y malos viajes con las drogas, para escenificar lo que en realidad es la crónica de una ruptura amorosa y de la metamorfosis de su protagonista (estupenda Florence Puhg).

Ari Aster es un esteta del cine de terror, con un estilo muy marcado e identificable, que crea un ejercicio visual y de forma que tendrá tantos seguidores como detractores, pero que en el panorama actual aporta una singular visión al género de terror, con lo cual se erige como el último chico prodigio del género y joven promesa para aportar aire fresco al mismo.

«MIDSOMMAR»

EE. UU., 2019.

Director: Ari Aster.

Intérpretes: Florence Puhg, Jack Reynor, Will Poulter, William Jackson Harper.

Terror.

145 minutos.