Disponible en HBO la serie distópica centrada en una familia inglesa se ha convertido en uno de los títulos de la temporada
26 ago 2019 . Actualizado a las 09:05 h.«Tuvimos la suerte de vivir tres décadas buenas pero luego todo se torció», dice un derrotado Stephen en un momento de Years and Years. El personaje, que ha visto cómo su vida acomodada se desmoronaba, asume que el giro que ha dado su país y su familia es ya irreversible. Se trata de uno de los muchos momentos en los que esta serie británica pone el pecho en suspensión al espectador. El vértigo que genera que las peores profecías se cumplen y ponen a uno en la cuerda floja están ahí.
Vivimos tiempos de migraciones, soluciones populistas, hipertecnología, masas de gente tratadas como ganado y pérdida de pilares sociales fundamentales. Muchos auguran el desastre total. Years and Years lo lleva el extremo, dibujando un mundo futuro regido por Donald Trump (que vuelve a ganar las elecciones), con la Unión Europea resquebrajada y el triunfo de los líderes populistas de izquierdas y derechas simplificando el debate con soluciones milagrosas y apelando a «eso que estás pensando pero que no te atreves a decir, lo diré yo por ti».
El núcleo de la serie es una familia de Manchester que, poco a poco, entre en una espiral de penurias. De fondo, la ascensión fulgurante de Vivienne Rook, personaje encarnado por una soberbia Emma Thompson, con obvios guiños a algunos de los políticos de la extrema derecha europea. Y todo ello macerado con un monstruoso desarrollo de la tecnología, que hace que la generación del Iphone se sienta totalmente fuera de juego ante los dilemas éticos que esta plantea.
Durante seis capítulos la angustia contagia. Lo que se contempla puede parecer ciencia ficción o peligrosamente real. Y próximo. Por eso engancha tanto. Por eso deja tan mal cuerpo. Por eso todo el mundo habla de esta serie.
«YEARS AND YEARS»
****
Inglaterra, 2019
Dirigida por Russell T. Davies
Intérpretes: Emma Thompson, Rory Kinnear, T’Nia Miller, Russell Tovey, Jessica Hynes, Ruth Madeley y Anne Reid,