Plácido Domingo dimite de la Ópera de Los Ángeles tras las acusaciones de acoso sexual

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

Francisco Guasco

Ha remitido un comunicado en el que explica que es lo mejor por el interés de la institución mientras trabaja «para limpiar» su nombre

03 oct 2019 . Actualizado a las 08:57 h.

El tenor español Plácido Domingo ha anunciado hoy miércoles su dimisión como director general de la Ópera de Los Ángeles (LA Opera) tras la polémica generada por las acusaciones de abuso sexual desveladas en su contra.

«Mientras continúo mi trabajo para limpiar mi nombre, he decidido que es en el mejor interés de LA Opera que dimita como su director general y que deje mis actuaciones futuras», ha afirmado en un comunicado remitido a Efe por su representante.

«Tengo a la Ópera de Los Ángeles profundamente en mi corazón y cuento mi trabajo para crearla y levantarla como uno de mis legados más importantes», ha dicho Domingo. «Sin embargo, recientes acusaciones que han sido hechas en contra de mí en la prensa han creado una atmósfera en la que mi habilidad para servir a esta Compañía que tanto amo han sido comprometidas», ha añadido.

Domingo expone que la decisión de dimitir la ha tomado «con el corazón apesadumbrado», y le deseó a LA Opera que continúe «creciendo y brillando».

Tras conocer la dimisión de Domingo, LA Opera ha reaccionado agradeciendo su aportación «sin precedentes y profunda» a la vida cultural de Los Ángeles. «Bajo su liderazgo, la Ópera de Los Ángeles fue conocida por su espíritu de creatividad colaborativa y su habilidad para atraer a magníficos artistas de todo el mundo», subraya hoy el comité ejecutivo de la junta de directores de LA Opera en un comunicado obtenido por Efe. «Agradecemos a Plácido por popularizar la ópera en la conciencia de Los Ángeles y estamos profundamente agradecidos por su inspiración y dedicación a nuestra institución y comunidad», añade.

La dimisión de Domingo, una de las grandes figuras de la música clásica de todos los tiempos, llega una semana después de que se retirara de la Met Opera de Nueva York un día antes del estreno previsto de «Macbeth».

El tenor español era desde el 2003 el director general de esta institución estadounidense. De hecho la Ópera de Los Ángeles había designado a una abogada para que investigase «de forma independiente y exhaustiva» las acusaciones contra él. La abogada elegida, Debra Wong Yan, del bufete Gibson, Dunn & Crutcher, había sido considerada por la publicación de negocios «Los Angeles Business Journal» como una de las 500 personas más influyentes de Los Ángeles desde 2016 y dirige el gabinete de crisis de la compañía, enfocada en casos de «alto perfil».

La primera denuncia contra Domingo llegó en agosto de mano de la mezzosoprano Patricia Wulf, quien, con otras nueve mujeres que pidieron confidencialidad, acusó a Domingo en el primer artículo de Associated Press (AP), publicado el 13 de agosto. En la segunda entrega del reportaje otras once mujeres acusaban al tenor de abuso sexual. Angela Turner Wilson, por ejemplo, aseguraba que el español le había realizado varios tocamientos no consentidos. Las nuevas denunciantes ratificaban un «comportamiento inapropiado», que incluía además peticiones insistentes para mantener encuentros a solas, llamadas telefónicas a altas horas de la noche e intentos repentinos de besarlas en los labios.

En concreto la narración de Wilson a los periodistas de AP cuenta cómo sucedió todo en un camerino de la Ópera de Wahington. Allí Plácido Domingo, según este testimonio, se maquillaba al lado de la cantante de 28 años. Los periodistas relatan que el tenor  «se levantó de su silla, se colocó detrás de ella y le puso las manos sobre los hombros. Mientras ella lo miraba en el espejo, él deslizó sus manos por debajo del sujetador» hasta tocar su «pecho desnudo». Sucedió en la temporada de ópera de 1999-2000. 

Plácido Domingo, en un comunicado emitido tras conocerse las primeras denuncias, afirmaba que se basaban en acusaciones inexactas y que le entristecía pensar que podía haber molestado o disgustado a alguien. «Siempre he creído que mis interacciones y relaciones con mujeres eran bienvenidas y consensuadas», aseguraba. «Las personas con las que he trabajado y trabajo saben que nunca ha sido mi intención dañar, ofender o avergonzar a nadie», añadió.

Las acusaciones apuntan a que Domingo llamaba insistentemente a estas mujeres, con el pretexto de que estaba preocupado por sus carreras, instándolas a mantener encuentros para poder darles consejos profesionales. La mayoría eran jóvenes y se encontraban en los inicios de su carrera. 

De momento no existe ningún proceso judicial contra el tenor y la gran mayoría de las acusaciones se hacen escudándose en el anonimato pero AP, la agencia de noticias, ha confirmado las versiones de estas mujeres al contrastarlas con las de otros empleados, que se «esforzaban para proteger a las jóvenes» del acoso del tenor, «mientras los administradores miraban para otro lado».