Sobre convicciones profundas

Graciano García

CULTURA

Ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias
Ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias

15 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta es una edición muy especial de los Premios Princesa de Asturias, puesto que, por vez primera, doña Leonor, nuestra Presidenta de Honor, asistirá al acto de entrega del teatro Campoamor y, con su asistencia, convierte esta ceremonia en histórica. Acompañada de sus padres, SS.MM. los Reyes, y de su hermana, S.A.R. la Infanta Doña Sofía, la Princesa de Asturias simboliza el comienzo de una etapa diferente, llena de promesas de futuro, de esperanza y de ilusión renovada para la Fundación.

Una etapa en la que la labor de la institución seguirá marcada por el reconocimiento a los galardonados, un año más personalidades e instituciones cuya obra es digna de todo honor. Así sucede con el Premio de las Artes, el director teatral Peter Brook, maestro de generaciones y el mejor director teatral del siglo XX, como afirma el acta de concesión, un profesional que ha abierto nuevos horizontes a la dramaturgia contemporánea. Tras recibir el Premio de Comunicación y Humanidades, el director del Museo del Prado ha expresado con hermosas palabras qué significa realmente esta institución para todos: es española, por identidad y patrimonio, pero es también universal por su trascendencia y es un museo que nos une, nos hermana y nos hace mejores. El matemático y profesor Salman Khan y su Khan Academy han recibido el Premio de Cooperación Internacional pues su labor se inspira, ciertamente, en la necesidad de ofrecer material educativo a través de internet en cualquier lugar del mundo. Un formato original y transformador, como ha afirmado el jurado, además de innovador. El Premio de los Deportes, otorgado a la esquiadora estadounidense Lindsey Vonn, reconoce una carrera deportiva excepcional, plagada de éxitos y récords, pero también la fortaleza, la capacidad de superación y el ejemplo de deportividad que siempre ha brindado Vonn, además de su compromiso con las generaciones futuras. La obra literaria de Siri Hustvedt, Premio de las Letras, es «una de las más ambiciosas del panorama actual» y es la obra de una intelectual que «contribuye al diálogo entre las ciencias y las humanidades» con sus novelas y ensayos. El Premio de Ciencias Sociales ha recaído en el sociólogo Alejandro Portes que con sus investigaciones y estudios ha hecho aportaciones fundamentales al estudio de las migraciones internacionales, analizando además los beneficios que la inmigración origina en los países de acogida y en los propios inmigrantes. Por sus contribuciones pioneras al conocimiento de la biología de las plantas, han recibido el Premio de Investigación Científica y Técnica la bióloga estadounidense Joanne Chory y la ecóloga argentina Sandra Myrna Díaz. Ambas, desde puntos de vista independientes, aunque complementarios, buscan encontrar soluciones para la lucha contra el cambio climático y la defensa de la diversidad biológica. Por último, el Premio de la Concordia a la ciudad polaca de Gdansk reconoce el ejemplo de sensibilidad ante el sufrimiento, de solidaridad y generosidad y de defensa de las libertades y los derechos humanos de esta ciudad polaca, «símbolo histórico y actual de la lucha arriesgada por las libertades cívicas».

Nuestros galardonados son símbolo de las inquietudes y valores que la Fundación ha querido siempre subrayar, de modo que el camino llevado a cabo por nuestra institución a lo largo de los años ha ido conformando un patrimonio hecho con personalidades e instituciones entregadas a la cultura, a la investigación científica, a las mejores obras de solidaridad, concordia y lucha por la libertad. Entregadas a poner de relieve las mejores virtudes de los seres humanos y la imprescindible tarea de trabajar, unidos, por un mundo mejor.

La participación de los galardonados en las actividades que durante la semana de los Premios pone en marcha la Fundación es una prueba más de la excelencia de su obra. Coloquios, exposiciones, charlas, debates, todo contribuye a confirmar cómo su ejemplo nos ayuda a ser mejores como ciudadanos, como seres humanos. Y la respuesta del público, siempre generosa y entusiasta, nos anima a seguir trabajando en este camino, pues confirma nuestra convicción de que nada hay más fructífero que la gratitud. De que todo lo que hagamos en beneficio de nuestros niños y jóvenes servirá para construir su futuro de la mejor manera posible.

Lo afirmó S.M. el rey el año pasado, en el teatro Campoamor: «Cuando tantas veces prima lo efímero y lo superficial, triunfan en la historia de la Fundación los valores que permanecen» porque en la historia de nuestra institución «hay autenticidad, respeto a la verdad y proyectos asentados en el tiempo sobre principios sólidos y convicciones profundas».