Marc Vigil: «Procuro llevar a cabo proyectos que no se hayan hecho antes»

C. D. N. REDACCIÓN

CULTURA

El asturiano Marc Vigil, en medio de un rodaje
El asturiano Marc Vigil, en medio de un rodaje Marc Vigil

El avilesino,  realizador de «Aida», «Águila Roja», «El ministerio del tiempo» o «Vis a vis», repasa su trayectoria

17 nov 2019 . Actualizado a las 09:58 h.

El asturiano Marc Vigil (Avilés, 1975) es el realizador de series de televisión como «7 vidas», «Aida», «Águila Roja», «El ministerio del tiempo» o «Vis a vis». Ahora, acaba de emitirse su última serie «Malaka» en RTVE, que consta de ocho capítulos. Se trata de un thriller policiaco protagonizado por Maggie Civantos, Salva Reina y Vicente Romero que transcurre en los bajos fondos de Málaga. Una oportunidad para darle la vuelta a lo que los espectadores entienden por serie de policías. Además, se estrenará con la entrada del próximo 2020 en el cine con la adaptación de la novela de mismo nombre de Juanjo Braulio «El silencio del pantano».

-Cuenta con una larga lista de series en las que ha participado, como realizador, guionista o productor. De toda ella, ¿qué le ha parecido lo más complicado? ¿El mayor reto?

-De todos los proyectos que he hecho «El ministerio del tiempo» es la serie más compleja por lo que es la serie en sí misma. No se trata de una serie, realmente, sino que son ocho o diez películas porque cada capítulo estás empezando de cero, viajando a diferentes épocas. Además, a nivel narrativo, en aquel momento, era una serie muy diferente, por cómo estaba contada. Aunque, pensándolo «Vis a vis» también cambió todo un poquito. Cada proyecto tiene su complejidad, porque siempre hay retos por los lugares donde nos movemos, o cómo intentamos introducir nuevas cosas. Realmente eso es lo divertido de este trabajo, buscar siempre innovar. 

-¿Qué proyecto ha sido el más ambicioso?

-Con los presupuestos que teníamos para realizar la serie diría que también es «El ministerio del tiempo». Se trata de un género muy complejo, jugamos con muchísimos efectos especiales, cambiar las épocas… En cuanto a ambición, no tengo ninguna duda de que nada de lo que he hecho hasta el momento le gana a «El ministerio del tiempo». De hecho, como anécdota, contaré que para esta cuarta temporada hay personas nuevas en el equipo de dirección, y hasta ellas alucinan cuando ven todo lo que tenemos que hacer para conseguir los resultados que buscamos. 

-¿Qué es lo que le motiva a la hora de dirigir? ¿Dónde encuentra la inspiración para crear historias?

-Depende. A veces, hay ganas de contar algo concreto, de crear una historia. Es realmente motivador sentarse en la mesa con un bolígrafo y el papel en blanco y empezar a plantear lo que queremos vender. Los proyectos llevan muchísimo tiempo, hablo de años desde que empezamos a pensar una idea hasta que está todo listo para emitirse. Hay muchas etapas. Me gusta saber a qué voy a dedicar dos años de mi vida. Otras veces, te apetece hacer cosas diferentes, algo nuevo. Siempre procuro hacer cosas que no se han hecho antes, conocer otros lugares y otros equipos diferentes a los que estoy acostumbrado. 

-¿Es más fácil dirigir comedia o, por el contrario, drama?

-La comedia es lo más difícil, podría decir que es el género más complicado. El drama tiene mas trucos, mayor sencillez. Para hace buena comedia necesitas buenos actores, buen texto, escenas muy precisas, y un sinfín de cosas más que tienen que ser de una manera concreta para que todo surta el efecto deseado. Por ejemplo, ahora mismo estoy montando una comedia para Movistar, y ha sido súper complejo porque se trata de una comedia con un tono muy particular. Además, participa mucho actor extranjero: ingleses, rusos, franceses italianos... Conseguir hacer comedia con gente que ni siquiera entiende lo que dice, es bastante complicado al final. No tengo ninguna duda de que es la comedia el género más complicado, ya que requiere mucha precisión, se marca mucho el tempo.

-Y, en lo que se refiere a películas o series, ¿dónde se acumulan un mayor número de dificultades?

-Nunca compararía entre una película y una serie porque no tienen nada que ver, son muy distintas. En una serie se tiene mucho que rodar en muy poco tiempo, por eso prima la improvisación, el saber resolver. Hay muchas veces que hay que tirar de imaginación y talento para plantear cosas mas sencillas con las que contar cosas mucho más complejas. La televisión sirve para ejercitar mucho la cabeza. El cine implica otras cosas totalmente diferentes. En este, es la trama la que manda más. 

-La serie española de televisión «Vis a vis» se ve en decenas de países, ¿cómo siente el saber que su trabajo está viéndose en todo el mundo?

-Bueno, está muy bien. Es una cosa que me planteé hace mucho tiempo, cuando ya había hecho algunas series como «Aida» o «Águila Roja». Entonces, decidí dejarlo todo e irme a vivir a México. Si tome esa decisión, fue porque tenía la sensación de que estábamos entrando en un momento en el que las plataformas digitales estaban empezando a surgir. En ese momento, ya entendía que rodando en un idioma como el nuestro, hablado por tantos millones de personas, España se hacía pequeño. Hay todo un continente que habla nuestro idioma. Además, me fui en 2012, el año que Obama ganaba las elecciones de nuevo, gracias al voto latino. Era de esperar que la televisiones de todo el mundo empezaran a emitir en español. Me han llamado de todas las partes del mundo para realizar entrevistas. Siempre es bonito que se vea tu trabajo.  

-¿Cree que se reconoce poco el trabajo de los directores en España?

-Los actores están en boca de todo el mundo porque es lo que la gente ve, son la cara visible de todas las películas y series. Son quienes dan la cara en las alfombras rojas. Creo que nuestro trabajo se reconoce en la medida que hay que reconocerlo. Si es verdad, que en el cine el director es quien organiza todo y sí está perfectamente reconocido. Ahora bien, en la televisión está más escondido cuando es el que lleva el peso de absolutamente todo el proyecto. Está haciendo posible que funcione lo escrito en el papel. Para mí el reconocimiento me parece muy de la rama del marketing. La industria sabe perfectamente dónde tiene que apostar. Lo demás es marketing, son caras, son entrevistas, se consume de otra forma. Realmente, cuando alguien invierte en un proyecto y confía en ti para dirigirlo, claro que se reconoce.

-¿Qué es lo que más le atrajo de dirigir un thriller policiaco como «Malaka»? 

-Lo que más me atrajo de producir la serie fue el hacer un thriller totalmente distinto a lo que llevo viendo los últimos 35 años en la televisión. Llevamos viendo la misma serie policiaca solo que con distinto envoltorio: el policía que resuelve los crímenes, la historia de amor… Me daba la oportunidad de darle una vuelta al proyecto. Tener la posibilidad de hacer una serie española, no imitar fórmulas de género de fuera, que es lo que parece que se hace aquí en la mayoría de ocasiones. Pude darle una envoltura totalmente diferente: en cuanto a los barrios, la forma de hablar… Todo eso va más allá de la trama y sus giros. Darle ese enfoque de dejar la trama a un lado para construir personajes mucho más complejos, dar a conocer sus taras, sus vidas.  Mostrar esos bajos fondos de Málaga, creo que es algo diferente.

-¿Cuándo podremos ver sus nuevos proyectos?

- Pues muy pronto. Estamos en fase de postproducción de «Nasdrovia», la comedia de Movistar+, que saldrá para 2020, aunque aún está sin fecha de lanzamiento. También estamos produciendo la cuarta temporada de El Ministerio del Tiempo. Y el 1 de enero de 2020 estreno mi primera película «El silencio del pantano», que podrá verse dentro de la sección oficial, fuera de concurso, en la XVI edición del Festival de Cine de Sevilla, el próximo viernes 15 de noviembre. Además, estamos empezando algunos proyectos más, pero esos aún no son grandes cosas.