«Navidad sangrienta»: Un mundo negro de mucho «jojojo»

eduardo galán blanco

CULTURA

Sophia Takal propone una nueva versión de un éxito del cine de terror de los años setenta

15 dic 2019 . Actualizado a las 09:54 h.

Navidad sangrienta es el remake de Navidades negras, una película canadiense de los años setenta que llegó a ser más o menos mítica entre los aficionados al cine de terror. Un sleeper -éxito inesperado- barato que, con las influencias del giallo italiano -sobre todo de Darío Argento- sorprendió en las pantallas de medio mundo por aquellos años. En España se estrenó tardíamente por su extrema violencia pero fue estrella de los videoclubes a mediados de los ochenta. Aquella película inquietaba con algo que ya había probado, en los cincuenta, el siempre espabilado William Castle: tras la blanca Navidad había un mundo negro de mucho jojojo. Además, el filme asentó algunos de los estilemas del subgénero terrorífico hoy conocido por todos como slasher. En fin, que la película, afianzada por la templanza de Olivia Hussey -la Julieta de Zeffirelli- y el talento sin par de Margot Kidder, tuvo tal influencia que conoció al menos un remake oficial y seis o siete no declarados, hasta esta nueva versión que ahora nos llega.

Cuatro jovencitas en un campus americano -en realidad de Nueva Zelanda- celebran la Navidad vestiditas de Papá Noel. Bueno, no, una de ellas, la linda patito feo torturada por los abusos en el pasado e interpretada por Imogen Poots -inolvidable en Lío en Broadway o en Jimi, all is by my side-, se queda sin vestir el uniforme, en perversa predestinación. El campus arrastra un pasado secular cruel y por ahí anda el inevitable psicokiller -que son varios, si se nos permite el spoiler- acompañado de una secta más o menos satánica.

Un fantasmón vestido con máscara y capa negra -a lo muerte de grabado de Durero-, utilizando variadas formas de fálico apuñalamiento -incluidos un carámbano de hielo y otros motivos navideños- persigue a las protagonistas que -ahí está la novedad- no van de víctimas, muy decididas a darle caña al mundo misógino que campa en el cine de terror desde la noche de los tiempos fílmicos.

Al menos, ese es el plan de la actriz y joven directora y guionista Sophia Takal, salida del indie más indie. El problema es que esas buenas intenciones no siempre valen para darle coherencia y ritmo a la película. Pero bueno, nos quedamos con la intención, novedosa. Y con la dulce pero enérgica Poots, comandando a su grupo de jóvenes guerreras.

«NAVIDAD SANGRIENTA»

[«BLACK CHRISTMAS»]

EE.UU.-Nueva Zelanda, 2019.

Directora: Sophia Takal.

Intérpretes: Imogen Poots, Aleyse Shannon, Lily Donoghue, Brittany O’Grady.

Terror. 100 minutos.