«Nadie pudo conmigo, ni mi padre que me prohibió escribir ni en la escuela que decían que era tonto»

Durante años ha abierto su casa a todo aquel que quisiera verle, contarle sus cosas o entrevistarle para un trabajo escolar. Desde niño supo lo que era la soledad y que nadie creyese en él, cuando empezó a escribir y obtener sus frutos se prometió que nunca daría la espalda a nadie. Hoy, después de 40 años de trayectoria, más de 500 libros publicados y millones vendidos, es uno de los escritores más importantes de nuestro país. El escritor Jordi Sierra i Fabra se encuentra en Oviedo de la mano de Coca-Cola, para ofrecer en unas jornadas literarias para docentes sus herramientas, recursos y experiencias.

-Después de 40 años publicando, ¿qué le dice a aquellos que consideran que la literatura juvenil e infantil es un género menor?

-No, no es un género menor. Ninguna literatura es un género menor. Porque un intelectual haga un libro es un intelectual y porque lo haga Jordi Sierra y sea para que lo lean los niños no es un libro que tenga valor. Cuando era niño leía libros cutres y horteras malísimos y me formé leyendo eso, no me formé leyendo cosas maravillosas. Un libro para adultos, a veces, no tiene ni  corrección y un libro para niños tiene hasta ocho correcciones. Es una literatura de gran nivel, conozco a gente muy buena que se dedica a esto.

-¿Desde cuándo supo que quería dedicarse a la escritura?

-Con 8 años supe que quería ser escritor y nadie pudo conmigo, ni mi padre que me prohibió escribir, ni en la escuela que decían que era tonto. Soy tartamudo aunque no lo parezca, me hacían bullying pero nadie pudo conmigo. Quería ser escritor, nunca tuve un plan b. Tampoco quería ser un rico famoso de hecho, odio la fama huyo de ella, pero dije que iba a serlo y es lo que soy.

-¿Cómo ha cambiado el lector en estos años?

-Cuando era niño, era el único que leía en la escuela, tampoco había biblioteca. Hoy en día se lee más por obligación, por lo que se entiende menos y hay menos compresión lectora. Pero pienso que leer es un privilegio al alcance de poca gente que se da cuenta que leyendo se aprende. Para mí leer es mucho más importante que estudiar porque estudias y te olvidas, te ponen un examen, apruebas y luego te olvidas en cambio, lo que lees te queda en las tripas sobre todo si lees mucho hay libros que te cambian la vida, te marcan por tanto leer es un privilegio que poca gente valora y que los demás no saben valorar.

-¿Cómo se puede atraer a la lectura a la generación del móvil y del ipad que tienen dispositivos?

-Cuando era niño no había televisión, pero acabó llegando y la gente se preguntaba si te absorbería, luego el video, los videojuegos, el móvil… siempre hay alguna tontería para distraer al personal. Lo malo es que ahora tenemos un arma de destrucción masiva en nuestras manos. El móvil es un agujero negro que no tiene fin. Se le ha dado a la gente joven algo por donde se les va la vida, creo que las redes sociales generan odio, violencia. Todo está bien si contribuye para hacerte mejor persona, y está mal si contribuye a perjudicarte tu vida.

-Es un escritor muy versátil, cuál es su género favorito. ¿Ha ido cambiando con los años su predilección?

-Leo de todo, salto de un tema a otro. Sigo siendo un crio, aprendiendo cada día. No soy un señor mayor que ya tengo la vida hecha, sigo experimentando, probando. Me gusta leer y escribir de todo.

-Después de más de 500 libros publicados, ¿le ha supuesto sacrificar muchas cosas?

-Sí, escribir es un trabajo muy solitario. Son horas y horas pensando, un libro se escribe pero primero hay que pensarlo, por lo que yo le dedico más tiempo a pensar en los libros, paso horas y horas pensando y luego horas y horas escribiendo. Cuanto más quieres conseguir más te cuesta conseguirlo, siempre hay que renunciar a algo para conseguir lo que quieres y cuanto más quieres a más tienes que renunciar. He pasado menos tiempo del que me gustaría con mis hijos, mi mujer, mis nietos… ¿Por qué estoy aquí en vez de estar con mi familia en Barcelona? Porque es mi trabajo, me gusta lo que hago, hablo con maestros… Renuncio a un bien sino igual, parecido.

-Asegura que una novela parte de una noticia leída en los periódicos, ¿es para usted el periodismo una fuente de inspiración?

-Sí, no leo noticias busco historias. Detrás de cualquier noticia sea lo pequeña que sea siempre hay tres preguntas: ¿y si?, ¿qué pasaría si?, ¿por qué no? Siempre hay algo, cada día leo el periódico y podría sacar tres novelas todos los días a raíz de las historias que hay en ellos.

-Ha puesto en marcha la Fundación Jordi Serra i Fabra para ayudar a los jóvenes escritores. ¿En que se ha concretado? ¿Cómo ayuda a esos jóvenes escritores?

-Lo principal es el premio literario para menores de 18 años. Tenemos una revista online gratuita en la que enseñamos a escribir a los jóvenes. Y en Barcelona, tenemos la sede social, hay un centro cultural, una biblioteca pública, un museo con toda mi vida expuesta. Hacemos charlas, actividades y muchas cosas más.

-¿Existe una buena hornada de jóvenes escritores en España?

-Sí, el premio Jordi Serra I Fabra ya lleva quince años y el chico que ganó la primera edición ya ha publicado ocho libros. Este premio ha ayudado a que mucha gente tuviera el valor de aceptar el riesgo de hacer un libro en verano en vez de estar en la playa con los amigos. He puesto a escribir a mucha gente a los que les he dado un motivo para que lo hicieran. Estoy muy orgulloso.

-¿Cuál es el mejor consejo que le puede dar a un joven que quiere hacer carrera literaria?

-Nunca doy consejos, la gente que los da es que no los tiene. He aprendido con mi ejemplo, con mi vida… si tú quieres ser médico estudias medicina, si quieres ser periodista estudias periodismo, pero ¿cómo se estudia ser escritor? El arte no se estudia, se siente, sino sientes que en tu interior hay algo no podrás proyectarlo hacia afuera.

-Ahora se encuentra embarcado en la serie del Serie Inspector Mascarell, ¿es una incursión en el género detectivesco? Se ha dicho que es el del más puro estilo Sherlock Holmes. También viaja en el tiempo,  a una época crucial en la época de España. La Segunda República.

-Sí, Mascarell es un expolicía republicano. En el primer libro, pasa los últimos cuatro días de la Guerra Civil en Barcelona y el segundo libro sucede 8 años después cuando sale de la cárcel. Son varias novelas enmarcadas en la posguerra española y un expolicía republicano que aunque ya no lo sea lo lleva en la sangre y se mete en muchos líos. Una novela policíaca pero enmarcada en un contexto histórico muy concreto que es la posguerra española.

-Escribió varias biografías musicales, revistas… y el último premio que recibió fue Premio Enderrock Estrella por su contribución a la Historia de la Música Rock, ¿qué significa para usted la música?

-Es mi energía, durante 20 años fui director o fundador de las principales revistas musicales de este país. La música siempre ha sido muy importante para mí, me metí en la música porque sabía escribir bien y sabía mucho de música y eso me sirvió para darme a conocer, llegue a ser famoso en mis tiempos rockeros. Salía en las fotos con Freddie Mercury, Leonard Cohen…Pero luego lo deje para hacer mis novelas que era lo que quería. La música sigue siendo mi energía vital, escribo con música a todo volumen tengo 30 mil discos asique tengo todo lo que hay en música.

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