La brillantez de Umberto Eco resumida en el test «¿Eres facha?

Juan M. Arribas

CULTURA

La conferencia del premio Príncipe de Asturias en la Universidad de Columbia es un texto certero sobre el fascismo

23 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ahora es un texto reconocido globlamente como un análisis sintético y certero del fascismo, pero Umberto Eco no podía suponer su resonancia el 24 de abril de 1995, cuando pronunció un discurso en la Universidad de Columbia, en Nueva York. El premio Príncipe de Asturias recogió en unos folios las características del Ur-fascismo, un término que se adapta a todo «porque es posible eliminar de un régimen fascista uno o más aspectos y siempre podremos reconocerlo como fascista». Franco, Salazar, Mussolini, Julius Evola, Ezra Pound, Goebbels o Pat Robertson desfilan por el texto como sombras referenciales. Eco describe en 14 puntos las características del fascismo, que con tanta precisión ha sido resumido por un/a docente del IES Aramo. El test «¿Eres facha?» recoge con brillantez la esencia del artículo y ha dado lugar a una polémica por parte de la derecha y de algunos padres de alumnos. Aquí va otro resumen, seguramente menos afortunado que el test escolar.

1. El culto a la tradición. El tradicionalismo, que nació en la edad helenística como reacción al racionalismo griego, impera: la verdad ya ha sido anunciada y revelada, por lo que no puede haber avance del saber.  Eco pone como ejemplo la gnosis nazi, que se alimentaba de elementos ocultos y sincretistas.

2. Rechazo de la modernidad.  Y repulsa al espíritu de 1789, de la Ilustración y de la edad de la Razón. El Ur-Fascismo es irracionalista.

3. La acción es bella. La acción es un bien por sí mismo: la reflexión está de más. «Pensar es una forma de castración», dice Eco. La cultura es por tanto sospechosa porque refleja actitudes y pensamientos críticos. La frase de Goebbels es un claro ejemplo: «cuando oigo la palabra cultura echo la mano a la pistola». ¿Hay intelectuales fascistas? Como recuerda Eco, el mayor empeño de estos consistía en acusar a la cultura de vilipendiar los valores tradicionales

4. Pensamiento único. El fascismo no tolera el desacuerdo y lo considera una traición. No se puede tolerar un pensamiento crítico sino que se debe operar desde el monopolio de las ideas. ¿Y qué queda del pensamiento científico, basado siempre en la crítica? El fascismo lo ve execrable porque es una señal de modernidad.

5. El racismo: el miedo al otro. Si el fascismo no tolera la diversidad tampoco tolera al otro y al intruso. «El Ur-Fascismo es racista por definición».

6. El llamamiento a las clases medias frustradas. La base está en la frustración individual o social, describe Eco. «En nuestra época, en la que los antiguos proletarios se están convirtiendo en pequeña burquesía el fascismo encontrará su público en esta nueva mayoría». Es un hecho con una gran traspolación europea y española.

7. La identidad nacional. No hay mayor privilegio que haber nacido en un mismo país; una nación forma su definición gracias a sus enemigos. De ahí surge la teoría del complot, tan querida por los fascistas y los xenófobos. Todos contra nosotros como nexo de unión.

8. La fuerza del enemigo. «Los fascismos están condenados a perder sus guerras porque son incapaces constitucionalmente de valorar con objetividad la fuerza del enemigo.

9. Vida para la lucha. El fascismo abomina del pacifismo porque la vida es una guerra permanente que acabará en una gran batalla final con el que se conseguirá el control del orbe. Eco menciona aquí la contradicción: se gana la guerra y llega la paz por lo que el principio de guerra permanente acaba en una gruesa contradicción.

10. Somos aristocráticos. El Ur-Fascismo es elitista y desprecia al débil. El líder fascista llega al poder por la fuerza y también por la debilidad de la masa. «Todo líder subordinado desprecia a sus subalternos y cada uno desprecia a sus inferiores. Todo ello refuerza el sentido de un elitismo de masa».

11.¡Viva la muerte! Eco no cita directamente a Millán Astray, pero sí la frase falangista. El fascismo quiere héroes y rinde culto al heroísmo. El héroe fascista está impaciente por palmarla «pero a menudo consigue hacer que mueran los demás».

12. Machismo. El héroe, siempre en guerra permanente, siente desdén hacia las mujeres y costumbres sexuales no conformistas como la castidad o la homosexualidad.

13. Un individuo sin derechos. El pueblo se concibe como una voluntad común, frente a una democracia que considera a los ciudadanos como un conjunto de derechos individuales. En un estado fascista, los ciudadanos solo desempeñan el papel del pueblo, sin derechos. «Cada vez que un político arroja dudas sobre la legitimidad del parlamento porque no representa ya la voz del pueblo, podemos percibir olor del Ur-Fascismo».

14. Neolengua. Eco se fija en la obra de Orwell (1984) y expone otro nexo común: todos los textos escolares nazis o fascistas se basaban en un léxico pobre con la finalidad de limitar un razonamiento complejo o crítico. «Pero debemos estar preparados para identificar otras formas de neolengua, incluso cuando adoptan la forma inoceante de un popular reality show».