Erundino Alonso: «Al ver un concurso, más que contestar, pienso si la pregunta es buena o mala»

«Entre Alcalá de Henares y Guadalajara». Erundino Alonso (Madrid, 53 años) sigue con su vida después de dos años y dos meses en ¡Boom! En ese concurso, este ingeniero de montes de la Junta de Castilla-La Mancha ganó con Los Lobos 6.689.700 euros, pero ahora, en su nueva etapa, no participa por el bote. «No ganamos ni perdemos un solo duro por cazar. Ejercemos honestamente de cazadores. Nuestro prurito profesional es el que hace que queramos hacerlo», comenta Erundino sobre El cazador, el concurso que emite La 1 de TVE de lunes a viernes, a las 19.00 horas, y en el que los concursantes se enfrentan en grupo a otro que ya hizo historia en este tipo de formatos.

-¿Qué pensó cuando recibió la llamada para ser uno de los cazadores?

-No me lo esperaba, porque no tenía ni idea de que fuese a hacerse este concurso ni nada. Conocía el formato de casualidad. Estaba en Alemania, me había ido a dormir la siesta, y puse la tele. Vi un programa que empezó a pillarme y se jodió la siesta. Tenía 40 minutos y creo que llegué tarde porque me quedé hasta el final. Es un programa que mola, y no es complicado. El cuerpo te pide decir que sí.

-Pese a estar forrado ahora.

-Bueno, yo creo que la gente que tiene pasta, tiene pasta de verdad. No me estoy quejando. No digo que no sea un premio estupendísimo y que fuese la releche, pero, si te gusta hacer una cosa, ¿por qué vas a dejar de hacerla? Yo estoy aquí por gusto. Pones en juego tu prestigio, pero es que es muy divertido. Acertar una pregunta u ocho seguidas, llena tu cerebro de endorfinas.

-¿Cuánto le cambió la vida el bote de «¡Boom!»?

-No me la ha cambiado mucho. Tengo un trabajo bueno, aunque ahora mismo estoy en excedencia por razones mías, y no ha habido nada que dejara de hacer o que ahora haga.

-¿Es la tercera fase, la batería de preguntas, su favorita?

-Es una metralleta. Es el momento más complicado, pero también el más chulo. Me apetece, me hace gracia, me gusta que me pregunten cosas. Si me preguntan, pues respondo, y si puedo no equivocarme en ni una sola, pues mejor.

-¿Le gustaría ser guionista o productor de un concurso?

-Sí. Sin duda. Cuando haces televisión te das cuenta de dónde flojea un programa. Aquí, en cierto modo, somos parte del equipo, y creo que ayudamos a que crezca, en la medida de nuestras posibilidades. Ahora, cuando veo un concurso, más que intentar contestar, pienso si la pregunta es buena o mala, si está bien hecha o no, si está bien redactada, si es oportuna o inoportuna. Se nota cuando un programa tiene guionistas buenos.

-¿Y cuáles son sus preguntas favoritas?

-En un concurso creo que hay sitio para preguntas de diferentes niveles, aunque para mí la pregunta ideal es la de un tema que sea relativamente conocido, pero que le pasa desapercibida a la gente. Esas que solo cuando buceas un poco en el asunto puedes saber.

-¿Por ejemplo?

-Que Donald Trump estuvo en el Partido Demócrata. Es presidente por el Partido Republicano, pero la gente no sabe que estuvo en dos partidos. Se ve que él lo que quería era llegar ahí y le daba un poco igual el camino para hacerlo. Y Ronald Reagan también. Cosas de ese estilo, interioridades o datos que pasan desapercibidos.

-¿Tiene puntos débiles?

-Sí, claro. No sabía mucho de mitología, pero estando en los concursos me he picado mogollón. Es una de esas cosas que ahora estoy constantemente leyendo, porque me apetece, aunque hay otras que me apetecen mucho menos. Por ejemplo, el mundo de los cómics. Me parece demasiado vulgar. Algunos me interesan, pero el perfil es permanentemente el mismo: un superhombre que tiene superpoderes y que se enfrenta al mal. Y se repite hasta la saciedad. Siempre es el mismo coñazo, y aparte es todo mentira.

-¿Le gustaría que Juanra Bonet presentase «Pasapalabra», ahora que lo va a emitir Antena 3?

-Sinceramente, no. Me apetecería que se quedara en ¡Boom! Es un programa al que tengo mucho cariño, que ha sabido crecer y que llega a un montón de gente. Me parece más bonito e interesante que Pasapalabra. Pasapalabra me parece una serie de pruebas sin mayor interés a las que van famosos para que resulte atractivo para la gente, y luego un rosco, que sí funciona muy bien. Pero ¡Boom! es mucho más completo y sus guionistas, para mi gusto, son magníficos.

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