Un histórico edificio con murales de Picasso en Oslo, al borde del derribo

a. l. COPENHAGUE / EFE

CULTURA

Protesta contra el derribo del edificio
Protesta contra el derribo del edificio Melissa Hegge | Efe

El artista español realizó dos obras en el inmueble, «Los pescadores» y «La gaviota»

23 jun 2020 . Actualizado a las 09:09 h.

El Bloque Y, histórico edificio de Oslo con murales de Picasso y objeto de un atentado en el 2011, parece condenado al derribo tras años de movilizaciones, recursos administrativos, trámites parlamentarios y demandas judiciales. La Dirección General de Obras Públicas (Statsbygg) ha comenzado a vaciar el interior, planea retirar los murales -dos de los cinco diseñados por el artista español para el complejo gubernamental en el que se incluye- en un mes y completará el derribo a finales de año. Los pescadores, que cubre la fachada, y La gaviota son fruto de la colaboración entre Picasso, autor del diseño, y el noruego Carl Nesjar, hechos ambos con la técnica de chorro de arena y los primeros murales monumentales ideados por el artista español. «Los murales están integrados en el edificio, son una unidad arquitectónica. Es el conjunto lo que constituye la obra de arte, sacarlos y colgarlos en otro sitio es destruirla», afirma Ellen De Vibe, directora de planificación urbana de Oslo de 1998 al 2019. De Vibe ha participado en las protestas iniciadas en el 2014 por el Grupo de apoyo para conservar el Bloque Y, organizador de sentadas, manifestaciones y una acampada: hace dos meses fue una de las activistas que se encadenó a su entrada.

La importancia del Bloque Y, construido en 1969, es su condición de símbolo de la creación del estado de bienestar noruego, aparte de su valor arquitectónico, sostiene De Vibe. «Tiene un gran valor simbólico para la socialdemocracia y la reconstrucción de Noruega tras la Segunda Guerra Mundial, vínculos con la ONU y la paz y es una memoria del 22 de julio», dicen Kjersti Hembre y Hanne Sophie Claussen, portavoces del grupo, en referencia a los atentados cometidos por el ultraderechista Anders Behring Breivik.