Santiago Segura estrena «Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra»

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

Loles León y Santiago Segura
Loles León y Santiago Segura Kiko Huesca | Efe

Loles León se incorpora al filme convertida en la abuela de la familia

29 jul 2020 . Actualizado a las 09:25 h.

Santiago Segura estrena Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra en medio de la mayor incertidumbre que ha sufrido nunca la industria del cine porque «la sociedad tiene que sobrevivir a esto». «Todo lo que tengo me lo ha dado el cine; y esperar a estrenar en otro momento, pues es que igual luego están cerrados los cines. Y también la alegría que le vas a dar a un montón de familias que la esperan. Yo creo que es una buena idea», afirma el actor y director a Efe.

«Estoy acongojado por la situación en la que está la humanidad y en concreto nuestra sociedad, y la economía del país. Creo que debemos ser más juiciosos con los rebrotes, yo no digo que no se tenga precaución, pero el miedo paraliza», y los cines, enfatiza, son lugares muy seguros. Aun así, no solo estrena su película mientras otros proyectos nacionales e internacionales continúan esperando un mejor momento, sino que lo hace antes de lo previsto. «Inconsciente, más que valiente, que rima», sonríe Segura. Confía en que la película tenga «no solo el boca-oreja», sino que aliente la recuperación de la experiencia de ir al cine. «No se puede vivir de repetir Los Goonies, que es muy divertida, pero...».

Esta segunda parte se empezó a rodar casi al terminar la primera, vista la velocidad a la que ganaba espectadores -hasta sumar los 2,5 millones-, con los mismos actores, Segura repitiendo como Javier, el padre, y Toni Acosta como la madre, y los cuñados Leo Harlem y Silvia Abril. Con ellos, la incorporación gloriosa de Loles León convertida en la abuela de la familia, que viene a ayudar por el inminente nacimiento de un nuevo bebé. «Hasta en la vida real, las suegras son muy cómicas», apunta León, que defiende a su Milagros: «somos muy mediterráneos y muy espontáneos» y por eso, dice, «saltan chispas».