«30 monedas», la serie de Álex de la Iglesia, tendrá tres temporadas

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

manolo pavon

Está protagonizada por Miguel Ángel Silvestre y Megan Montaner, entre otros

13 oct 2020 . Actualizado a las 08:58 h.

Aún no se ha estrenado, lo hará a finales del próximo mes de noviembre, pero la serie de Álex de la Iglesia, 30 monedas, ya ha sido renovada por otras dos temporadas más. En total tendrá tres. El director y guionista presentó la serie en el Festival de Sitges donde hizo este anuncio.

De la Iglesia aseguró que la aparición de un nuevo modelo de mercado con múltiples plataformas supone que haya nuevas voces y miradas, lo que, en su opinión, es bueno para el espectador y para los profesionales de la industria: «Cambian los formatos y hay que adaptarse o morir. No es el problema».

En el frenético primer episodio de 30 monedas, el padre Vergara (Eduard Fernández), boxeador, exorcista y exconvicto, acompañado del alcalde (Miguel Ángel Silvestre) y la veterinaria (Megan Montaner) hacen frente a una serie de fenómenos extraños en un pequeño pueblo relacionados con las monedas por las que Judas traicionó a Jesús.

El director afirmó que la idea de los sacerdotes como soldados de Dios le parecía muy atractiva y la seguía teniendo en la cabeza desde El día de la bestia, y añadió que «los curas son magos, son jedis, que tienen la fuerza, que es la fe en Dios, y tienen armas, que son las reliquias y objetos sagrados».

«La religión no es algo superficial en nuestras vidas. Está en nuestras cabezas desde que tenemos uso de la razón», señaló, añadiendo que a lo largo de la serie está la idea de la lucha entre el bien y el mal y cómo se entienden desde el punto de vista de la religión.

El coguionista habitual de De la Iglesia, Jorge Guerricaechevarría, incidió en que se dan dos elementos de la religión en la serie: la lucha del bien y del mal y la «parte mágica» de los objetos y las reliquias, que en este caso pasan por las 30 monedas relacionadas con el sufrimiento.

El formato de serie de ocho capítulos, explicó De la Iglesia, permitió desarrollar más la historia y los personajes sin la necesidad de síntesis de una película: «Son formatos diferentes».