Verónica Echegui: «Mis padres se oponían a que yo fuese actriz, y se lo agradezco tanto...»

CULTURA

José Oliva

Mientras el mundo se paraliza, Verónica Echegui enlaza un estreno tras otro. Los últimos, «Orígenes secretos» en Netflix y «Explota explota» en el cine. Pero lo que más exprimió, dice, fue el confinamiento: «Fue la primera vez que estaba disfrutando del día con mi pareja sin pensar en nada más»

09 nov 2020 . Actualizado a las 09:17 h.

«Yo me considero mi propia superheroína». Así de claro habla Verónica Echegui (Madrid, 1983), que a uno de los mejores momentos de su vida profesional une otro maravilloso en lo personal. «Bastante es llevarse a una misma como para intentar salvar a los demás», asegura la actriz, que quizás por las raíces gallegas de su pareja, el también intérprete Álex García, se siente muy vinculada a esta tierra. «Me declaro amante de Galicia», confiesa.

-Estrenas sin parar. «Orígenes secretos» fue un proyecto arriesgado en un momento difícil.

-Sí, lo novedoso es el tratamiento del tema de los superhéroes que hace, que no estaba visto, por lo menos aquí en España. Yo creo que en Estados Unidos más, pero aquí es novedoso.

-Tu inspectora es de armas tomar, los tienes a raya.

-Sí, y lo que más me molaba es que siendo tan joven fuera jefa de Homicidios de Madrid, que tuviera ese cargo. Partimos de un personaje como el de Antonio Resines al de Javier Rey, que tuviera ese power para gestionarlos a todos ellos. Yo siempre la imaginé desde el principio con mucha ironía y sentido del humor, como alguien que no se siente en competencia con los hombres porque ni siquiera se siente atacada por ellos.

-¿Un poco como tú? Tienes ese punto guerrero.

-Sí… bueno, yo tengo muchos puntos, la verdad, ja, ja. Sí que tengo esa valentía de decir las cosas si las veo claras, o de ser frontal.

-¿Tu superpoder es ese, el de ser varias mujeres en una?

-Sí, el tener muchos prismas, que al mismo tiempo también puedo ser muy comprensiva y muy frágil.

-¿Y tú qué tienes de superheroína?

-¿Yo de superheroína? Pues depende de lo que definamos como una superheroína. ¿Para ti qué es una superheroína?

Si puedo ayudar genial, pero a la primera que tengo que asistir es a mí

-Pues desde alguien con un poder fuera de lo común hasta gente que está todos los días luchando con su vida.

-Yo me considero mi propia superheroína. Había una canción de Ariadna Cuello hace tiempo que decía: a la mierda con los héroes fuera de serie. Decía: Dime, ¿dónde están cuando me encuentro sola? ¿Dónde están cuando las cosas no funcionan? ¿Dónde están, eh? ¿Dónde están? Y luego seguía: A la mierda con los héroes fuera de serie. Mi héroe soy yo, mi propia superheroína soy yo. Pues yo lo veo así.

-Vamos, que estás contenta con lo que eres. No es fácil que alguien diga eso.

-No, bastante es llevarse a una misma como para intentar salvar a los demás. Yo si puedo ayudar pues genial, me encanta, pero a la primera que tengo que asistir es a mí.

-Comentaste alguna vez que tú, como tu inspectora, tienes tu punto friki. ¿Cuál es?

-Pues lo que me apasiona y sobre lo que leo es sobre la espiritualidad.

-¿Eres de secretos?

-Yo creo que todo el mundo tiene secretos, ¿no?

-Bueno, hay quien asegura que no.

-Yo creo que lo difícil es saber quién es uno mismo. Ya partiendo de ahí, pues… ¡ja, ja!

-Me estoy acordando de una cita de la Juani que decía: «Voy a ser actriz, que nadie lo dude, que quede muy claro, porque soy la Juani». Ya llovió desde entonces. ¿Quién es hoy la Echegui?

-Pues a ver, ¿la Echegui? La Echegui es la actriz que hace películas, y yo soy… pues yo. La Echegui es actriz, es alguien a quien le apasiona trabajar en esto y estar al servicio de la visión de los directores para los que trabaja. Y luego mi yo personal ya es otro mundo, ¿sabes?

-Este es un momento complicado para todos los sectores, pero sin embargo es un gran momento para ti, al menos profesionalmente hablando. ¿El mejor?

-Es muy buen momento, porque ahora justo estoy estrenando proyectos que hice el año pasado, que además me siento muy agradecida y afortunada por haberlos podido hacer y que lleguen al público, dadas las circunstancias. Ha coincidido que son varios y que ahora se estrenan uno tras otro. La ofrenda, que es una película de Ventura Durall que se estrenó el 18 de septiembre, Orígenes secretos el 28 de agosto en Netflix, el 2 de octubre Explota explota, que también era destinada a Amazon, y luego a principios de año estrenaré 3Caminos también para Amazon, una serie.

-Estuviste por aquí, ¿verdad?

-Sí, he pasado bastante tiempo rodando en Galicia con 3Caminos. Me encanta. He estado en Samos, que me dejó fascinada, y en algunos lugares de Lugo. Y luego hemos rodado también en Santiago, he pasado algunas semanas allí y he sido feliz. A mí me encanta Galicia, me declaro amante de Galicia. Ya había estado, claro. Conocía O Grove, las Rías Baixas, y también hace años estuve veraneando con mi familia en Foz y ya lo conocía. Pero me gusta descubrir todas las Galicias que existen, porque es un lugar con una diversidad y con sitios tan alucinantes que creo que no me cansaría de seguir conociéndolo. Aún no conozco Ourense, que no lo he pisado, y me encantaría.

-¿Y cómo fue la experiencia de lidiar con tanto gallego en los rodajes? 

-Maravilloso, porque en 3Caminos la mayoría del equipo era gallego, la productora también, y yo me lo he pasado increíble. Es muy buena gente y muy efectiva, la verdad es que los equipos de rodaje son maravillosos, de lo mejor que tenemos en España. Para mí es un orgullo decirlo porque lo pensaba mientras trabajaba con ellos, que qué gusto ver lo bien que trabaja la gente por todo nuestro país. Hay equipos en Galicia muy, muy potentes, y una producción cinematográfica muy potente. Y en Orígenes, con Javier y con Brays. Yo es que ese talante lo agradezco un montón, a mí me va muy bien, la verdad.

-Hablando de «Explota explota», ¿qué te hace explotar a ti? ¿Eres de pronto rápido o de contar hasta cien?

-Yo creo que ahora mismo no exploto mucho. Exploto de amor, de alegría. Soy muy explosiva, pero desde la alegría, ¿sabes? Me enfado, pero procuro decir las cosas a tiempo para no explotar mal y a destiempo.

-Después del confinamiento, que fue un momento de balance, ¿tú sacaste alguno?

-Pues mira, sí. Yo he visto un montón de cosas. Durante el confinamiento, me di cuenta de que llevaba toda la vida, prácticamente desde la infancia, sin parar. Pero sin parar respecto a disfrutar del momento, sin pensar en el pasado o en el futuro. Probablemente en el confinamiento, después de muchísimos años, fue la primera vez que estaba disfrutando del día con mi pareja y no pensando en nada más. La verdad es que me impactó. Por un lado lo disfruté muchísimo y por otro me hizo reflexionar respecto a qué estaba haciendo con mi vida. No puede ser que viva tanto tiempo dándole vueltas a mi cabeza, porque creo que eso no es vivir.

-Y habéis superado el encierro como pareja, que no es poco.

-Es que o une o rompe, claro, claro, desde luego. Pero no, la verdad que ha servido como unión. Sobre todo como disfrute también.

-¿Cuál es ese sueño pendiente en estos tiempos en los que de repente nos han paralizado?

-Voy a dirigir un corto, y para mí era un sueño. Llevaba tiempo posponiéndolo por trabajos y demás, y ahora lo voy a llevar a cabo.

-Te apetecía ponerte a los mandos.

-Sí, disfruto mucho dirigiendo a actores, me gusta muchísimo. Y escribir también, llevaba muchos años escribiendo historias que no llevaba a cabo, así que dije: «Bueno, pues voy a hacerlo, a disfrutarlo». Quiero contar algo, si tengo claro lo que es, cuál es el motor para contarlo, pues adelante.

-Si pudieras inmunizarte contra algo en la vida, ¿qué elegirías?

-Contra la intolerancia me gustaría inmunizarme. Y contra la crítica y los malos pensamientos, porque creo que en ciertas ocasiones no he pensado bien sobre situaciones o personas, o no he sido tolerante o he sido crítica, y en realidad con quien lo estaba siendo era conmigo misma. Porque de eso estoy segura, que cuando uno actúa de determinada manera con los demás, con el primero que está actuando así es consigo mismo.

Ese talante gallego lo agradezco un montón, a mí me va muy bien

-A veces volcamos nuestra frustración en otras personas.

-Sí, o creemos que alguien está haciendo algo con una mala intención, cuando en realidad ni siquiera sabe que es por eso. La desconfianza, por ejemplo… Yo cada vez digo las cosas con más claridad y procuro ser directa, porque prefiero que me respondan o preguntar y que me digan qué es lo que está pasando antes que montarme una idea o una película sobre lo que está ocurriendo.

-Las cartas sobre la mesa.

-Exacto, prefiero que las cosas sean claras, tener las cartas sobre la mesa, y cuanto antes sepa qué está pasando, mejor. Así no hay malos entendidos ni equivocaciones, porque al final creo que todos buscamos lo mismo: ser amados y amar a los demás. Yo creo que de entrada, salvo que te topes con un psicópata, nadie hace las cosas con una verdadera mala intención.

-Le tienes que agradecer el impulso para ser actriz a alguien que te dijo no. ¿Fue en tu propia casa?

-Sí, sí. Yo desde hace muchos años les agradezco muchísimo a mis padres su oposición a lo que yo quería hacer, ser actriz. Mis padres se opusieron, y se lo agradezco tanto... porque el hecho de que ellos me dijeran que era muy difícil me sirvió como impulso para decidir que sí y pensar que si ellos lo querían así, okey, pero yo no lo quería. Yo en mi corazón creo que todo es posible, que nada es imposible, pero eso depende de lo que uno crea.

-O sea, que hay que decirte que no para que lo hagas, ¿no?

-¡Ja, ja! Yo no me vengo abajo cuando me dicen que no, ni cuando me dicen que es imposible. Todo lo contrario.