«Adam»: Mujeres ante la soledad

miguel anxo fernández

CULTURA

La marroquí Maryam Touzami abre nuevas vías para la ficción al margen de filmes predecibles con esta joya cinematográfica

13 nov 2020 . Actualizado a las 08:53 h.

Maryam Touzami (Tanger, 1980), formada en Londres, periodista, especialista en cine magrebí y comprometida con el feminismo en su país, actriz y guionista, se estrena con Adam, modesta -en presupuesto- joya cinematográfica con la que abre ventanas para invitarnos a apreciar paisajes distintos. Más allá de su exquisito planteamiento formal, con la complicidad de la fotógrafa Virginie Surdej y del cámara Adil Ayoub, proponiendo una luz oscilante entre Vermeer y Caravaggio. Más allá, también, de su inteligente uso del espacio dramático -una modesta casa en una barriada de Casablanca-, del tempo narrativo, del progresivo desarrollo de los cinco personajes -en particular las dos actrices principales, una viuda y una madre soltera-, y del sutil uso de la música. Finalmente, más allá de su capacidad de conmoción y de emoción, es un valiente e incisivo retrato de dos mujeres solitarias, aunque unidas por el dolor en una sociedad que les asigna un rol secundario y las discrimina, con particular rechazo a la maternidad fuera del matrimonio.

Es así como la viuda, que sobrevive como pastelera desde la puerta de su vivienda y una niña a su cargo, se encuentra ante la necesidad de cobijar a una joven repudiada por su familia, que desea dar a su bebé en adopción para regresar al pueblo sin mancha. Entre ambas va creciendo la solidaridad desde el dolor mutuo, también desde dos visiones de la propia maternidad, que nos llegan por miradas, silencios, diálogos sobrios y una atmósfera envolvente, digna de cine grande. Se habla tanto de la necesidad de abrir nuevas vías para la ficción al margen de las imágenes predecibles, obvias y reiterativas, contaminadas por el entertainment dominante, que algunos optan por la vía más radical, la del sabotaje audiovisual, apaleando a la inteligencia del espectador. Touzami, a su condición de mujer de un país en el que ser libre no es fácil, opta por la otra vía, la del cine fresco, elegante, sutil pero rotundo, sin por eso ahorrarnos el sufrimiento de la soledad. Al tiempo se reivindica como cualificada portavoz de su género en el Magreb.

«ADAM»

Marruecos-Francia- Bélgica, 2019.

Directora: Maryam Touzami.

Intérpretes: Lubna Azabal, Nisrine Erradi, Douae Belkhaouda, Azis Hattab, Hasnaa Tamtaoui.

Drama.

98 minutos.