Marina San José, actriz: «Mi madre siempre me dice: 'Lánzate'»

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CULTURA

El arte le va en los genes a la hija de Ana Belén y Víctor Manuel. Marina San José, «casera y un poco reservada», protagoniza «Escape Room», comedia aderezada con «algún sustito»

14 nov 2020 . Actualizado a las 10:24 h.

Marina San José (Madrid, 1983) se confiesa «muy casera, un poco tímida y bastante reservada», algo que ha aprendido desde pequeña con sus padres, Ana Belén y Víctor Manuel: «Ellos siempre han sido muy discretos y eso es algo que me han inculcado desde niña». Marina disfruta dando largos paseos con sus perras, con sus libros y en el teatro, ahora con la obra Escape Room. «Interpretar me encanta, porque te enriqueces jugando a ser otras personas. Es fascinante», asegura esta artista con raíces. ­

-Acabas de reestrenar «Escape Room». ¿Cómo ha sido la vuelta al escenario tras el parón del confinamiento?

-Tenía muchas ganas de volver al escenario, de escuchar de nuevo las risas del público y, fíjate, te diría que el primer día fue un poco raro. Y aunque hubo un tobogán de sensaciones diferentes, se percibía también mucha emoción. Cada función es única.

-¿Qué es «Escape Room»?

-Es una comedia muy divertida, aderezada con algún que otro sustito y, como no se lo esperan, molan mucho las reacciones del público. Los personajes están encerrados en una habitación y es ahí cuando salen a la luz sus puntos débiles y se muestran tal y como son en la realidad.

-Y Marina ¿cómo es en realidad?

-Soy casera, un poco tímida y bastante reservada. Me encanta pasear con mis perras por La Quinta de los Molinos en Madrid y disfruto con mis libros y mis pelis.

-¿Te ves haciendo más comedias que dramas?

-Últimamente, he ido encadenando obras donde la risa y la diversión son las protagonistas, pero creo que se ve a un buen actor cuando sabe adaptarse a todo tipo de géneros y personajes. Hacer comedia es muy gratificante y oír las carcajadas del público provoca sensaciones muy positivas en los actores; y encima la risa es contagiosa. Hacer reír es muy difícil, pero en esta obra el público entra en todos los gags y situaciones divertidas y hay momentos geniales y desternillantes.

-¿Tú eres más de risa fácil o de las que no regalan ni media sonrisa?

-Soy de ataque de risa y de llorar con facilidad. Procuro quitarle hierro a las cosas, a veces lo consigo y otras no y, cuando vienen mal dadas, termino viendo el vaso medio vacío.

-Volviendo a «Escape Room». ¿Con quién te gustaría quedarte encerrada en una habitación? ¿Y a quién encerrarías?

-Me encerraría con mis perras, las adoro. ¡Y encerraría un tiempo a Trump!

-¿Cuál es el primer recuerdo bonito que conservas tú del teatro?

-De La bella Helena, que hizo mi madre con José Carlos Plaza en el Teatro Albéniz. Me sabía los diálogos de memoria.

-En casa, con tus padres, Ana Belén y Víctor Manuel, habrás vivido el éxito y las alegrías y seguro que también sinsabores y alguna que otra decepción...

-Eso es. Nadie me lo ha contado, porque lo he vivido de cerca con ellos y ahora lo estoy experimentando en mi propia piel, con mi trayectoria. Así es este oficio.

-¿En algún momento has pensado en dejar la profesión?

-Ahora no me veo haciendo otra cosa, pero pienso que, si tuviera que cambiar de profesión, me buscaría la vida.

-¿Tu próximo objetivo?

-Salir de la zona de confort. Necesito enfrentarme a cosas nuevas, aunque me dé miedo, es una forma de progresar y crecer. Mi madre siempre me dice: «Lánzate».